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NASA lanza satélite de observación solar

BASE VANDENBERG DE LA FUERZA AEREA, California, EE.UU. (AP). La NASA lanzó el jueves un satélite que observará una región poco conocida ubicada justo por encima de la superficie del Sol.

En lugar de un despegue tradicional, la NASA lanzó el satélite Iris mediante un cohete Pegasus desde un avión que despegó al atardecer de la Base Vandenberg de la Fuerza Aérea en la costa central de California.

A unos 160 kilómetros (100 millas) de la costa y a una altitud de 11.800 metros (39.000 pies), el avión liberó el cohete, el cual encendió su motor para ascender por 13 minutos hasta el espacio.

Los controladores de misión aplaudieron luego de recibir confirmación de que Iris se separó del cohete según lo planeado, y que está listo para su misión de dos años.

"Estamos emocionados", dijo el director de lanzamientos de la NASA Tim Dunn en entrevista para NASA TV.

El lanzamiento transcurrió sin incidentes, pero hubo momentos de tensión cuando se perdieron temporalmente las señales de comunicación. Los controladores en tierra pudieron rastrear a Iris con apoyo de otros satélites en órbita alrededor de la Tierra. También le tomó a Iris más tiempo del planeado el desplegar sus celdas fotovoltaicas.

En un comunicado, la NASA dijo que recibió confirmación de que el satélite desplegó los paneles fotovoltaicos y que estaba generando electricidad.

Las sondas solares de misiones previas han enviado una enorme cantidad de información sobre la estrella más cercana a la Tierra, junto con brillantes imágenes de las llamaradas solares.

Iris, de 2,1 metros (7 pies) de largo y 180 kilogramos (400 libras) de peso, está equipado con un telescopio ultravioleta que puede tomar imágenes de alta resolución cada tantos segundos.

Pero a diferencia del Observatorio Dinámico Solar, que observa el Sol completo, Iris se enfocará en una región poco explorada del Sol que se encuentra entre la superficie y la corona, el anillo blanco brillante visible durante los eclipses.

El objetivo es aprender más acerca de cómo esta misteriosa región impulsa el viento solar _un flujo de partículas cargadas que es expulsado del astro_ y predecir mejor el clima espacial, que puede interrumpir las señales de comunicaciones en la Tierra.

"Esta es una región difícil de entender y de observar. No habíamos tenido las capacidades técnicas para hacerlo hasta ahora", dijo Jeffrey Newmark, el científico de programa de la NASA, antes del lanzamiento.

La misión es barata para las pautas de la NASA, ya que costará 182 millones de dólares, y será administrada por el Centro Espacial Goddard de la agencia espacial.

Los ingenieros dedicarán un mes a asegurarse de que Iris está en perfectas condiciones antes de encender el telescopio para iniciar las observaciones.

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