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Oyen el parloteo de las ballenas para evitar embestirlas

CAPE COD BAY, Massachusetts, EU. (AP). El buque de investigación Shearwater se detiene en medio de la neblina que cubre la bahía de Cape Cod para escuchar a los visitantes que lo rodean: las ballenas de lustrosas cabezas negras.

Las embestidas de los barcos son un peligro potencialmente mortífero para las ballenas. Pero las nuevas tecnologías podrían ayudar a su seguridad registrando sus sonidos para rastrear su paradero.

"Estamos escuchando su parloteo", dijo el experto Christopher Clark a bordo del Shearwater. "No pueden mantener la boca cerrada".

En el pasado, el rastreo de las ballenas dependía por lo general de ineficientes vigilancias aéreas, que estaban limitadas por el clima y por la frecuencia con que los cetáceos salían a la superficie.

Ahora los investigadores escuchan a las ballenas por medio de 13 micrófonos submarinos adosados a boyas frente a las costas de la Nueva Inglaterra. Los científicos esperan seguir sus movimientos con precisión para que los barcos eviten embestirlas.

"Mientras más lentamente naveguen los barcos, menor será el riesgo de matar a una ballena", dijo Clark, director del programa de investigación bioacústica en el Laboratorio de Ornitología de Cornell, y director del proyecto.

Kathy Metcalf, de la Cámara Naviera Estadounidense, dijo que a la industria le interesa el sistema porque actualmente se les pide que reduzcan la velocidad aun sin saber dónde están los animales.

La ballena franca septentrional o Eubalaena glacialis fue cazada hasta quedar al borde de la extinción a fines del siglo XVIII, y sólo quedan de 350 a 400. Desde 1986, al menos 32 han muerto embestidas por barcos.

Este cetáceo de movimientos lentos se desentiende de su entorno cuando se alimenta de plancton y también corre riesgos durante sus migraciones a lo largo de la costa.

Clark tuvo la idea de instalar el sistema de escucha después de conversar en el 2001 con la investigadora Moria Brown. Empezaron a escuchar los sonidos del fondo del mar y registraron el paso de las ballenas, aunque no fueran divisadas desde los aviones.

Clark cree que estas ballenas usan sus llamados, similar a un "mu", para indicar quiénes son, dónde están y dónde hallar alimento. El sonido se desplaza mucho más eficientemente en el agua que en el aire, y los animales pueden comunicarse a varios kilómetros (millas) de distancia en un día tranquilo.