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Tasas y subvenciones mejorarían la alimentación y reducirían costes de salud

Poner impuestos a alimentos nocivos como el azúcar o las grasas saturadas y subvencionar las frutas y las verduras permitiría ganancias importantes para la salud pública y reducir los gastos por enfermedad, según un estudio publicado este martes.

Unos investigadores australianos han determinado que una combinación de tasas y subvenciones sobre la alimentación podría hacer economizar 2.300 millones de dólares en gastos de salud pública en las próximas décadas en ese país, por ejemplo.

Varios países occidentales han instituido ya impuestos a las bebidas azucaradas para tratar de frenar el fenómeno de la obesidad, siendo Reino Unido el último en sumarse a esta práctica.

Para este estudio, publicado en la revista estadounidense PLOS Medicine , los autores analizaron en su modelo matemático los efectos de una tasa sobre las grasas saturadas, la sal, el azúcar y las sodas y otras bebidas azucaradas, combinada con una subvención sobre las frutas y las verduras y el impacto en la salud de los 22 millones de habitantes australianos en 2010.

Los investigadores efectuaron simulaciones con diferentes combinaciones de impuestos y de subvenciones para limitar a 1% la variación en los gastos totales de comida de un hogar medio, y luego midieron los efectos en la tasa de mortalidad y la morbidez entre los australianos, y en sus gastos de salud a largo plazo.

El mayor impacto resultó de la aplicación de un impuesto al azúcar, calcularon los autores de la Universidad de Melbourne, especialmente Linda Cobiac, principal autora de este estudio, según la cual "pocas intervenciones en salud pública podrían producir tales ganancias".

Impuestos sobre la sal, que contribuye a la hipertensión, o sobre las grasas saturadas tendrían también efectos interesantes, mientras los impuestos sobre las bebidas azucaradas tendrían también efectos positivos pero en menor medida.

Combinar estas tasas con subvenciones a las frutas y verduras provocaría efectos igualmente positivos y una reducción de los gastos en salud, pero solas estas subvenciones no tendrían un impacto claro en la salud pública.

"Nuestro estudio sugiere que las ganancias para la salud y las reducciones de los gastos en enfermedades podrían ser aun más importantes si las tasas y las subvenciones se aplicaran a más productos alimenticios", concluyeron los investigadores.

FUENTE: AFP