Madrid Tecnología - 

La hazaña de hacer videojuegos en España

España es la novena potencia mundial y la cuarta europea en consumo de videojuegos, pero facturarlos sigue siendo una hazaña, tal y como reconocen a Efe varios desarrolladores y empresarios participantes en la feria Madrid Games Week.

El videojuego es el principal motor del entretenimiento global y representa una industria que ha generado 134.900 millones de dólares (122.800 millones euros) en 2018, creciendo un 10,9%, según la compañía Newzoo.

España, con 2.202 millones de dólares (2.000 millones de euros), representa el noveno mercado mundial y el cuarto europeo.

El sector español de producción de videojuegos facturó 713 millones de euros en 2017, un 15,6% más que en 2016, según el Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos en su edición de 2018, presentado en enero de este año.

El censo de empresas legalmente establecidas y constituidas que se dedican al desarrollo y a la producción de videojuegos en España asciende a 455, de las cuales el 81% se creó en la última década. En total, engloban a 6.337 profesionales.

Sin embargo, la mitad de la facturación del sector corresponde a las empresas con facturación superior a los 50 millones de euros. La mayor parte de las empresas son todavía pequeñas y el sector está muy atomizado: el 88% factura menos de 2 millones de euros y el 74% emplea a menos de 10 personas.

"Se cuentan con los dedos de una mano los estudios que viven exclusivamente de sus propios videojuegos", afirmó a Efe Jon Cortázar, fundador de la empresa bilbaína Relevo.

"Es una labor muy complicada. Pasamos mucho tiempo desarrollando pero sin generar retornos inmediatos. Tratamos de tener varias líneas de negocio para ser capaces de mantenernos vivos y no morir en el intento mientras desarrollamos el producto", agregó.

Bajo el paraguas del programa PlayStation Talents, Cortázar ha sorprendido en la feria con la presentación de "Treasure Rangers", un videojuego inclusivo que narra las aventuras de un grupo de amigos donde se incluye a un niño con autismo convertido en un personaje jugable más, con sus características propias y superpoderes.

"Tengo tres hijos y el mayor tiene autismo. Trato de visibilizar a las personas con estas capacidades y siempre he querido trasladarlo a un videojuego, aquí integrando sus cualidades en una cuadrilla de amigos, iguales o más importantes que las de los demás".

Por su parte, David Romero, lead game designer de Rainbow Six en Ubisoft Barcelona, considera que la ayuda de subvenciones y la existencia de programas de acompañamiento al crecimiento empresarial, como ocurre en Canadá, serían factores positivos para la evolución de las compañías.

"No hay grandes empresas españolas de videojuegos, pero también es verdad que en España los videojuegos se han empezado a considerar como cultura hace poco", ha recordado Romero, quien, no obstante, ha recalcado que a nivel independiente se han creado grandes obras como las recientes "Blasphemous" (The Game Kitchen) o "Gris" (Nomada Studio).

Cataluña, sede de los principales estudios de desarrollo internacionales, como las francesas Ubisoft y Gameloft, la británica King o la rusa Zeptolab, se ha consolidado como la capital de la industria española del videojuego, con el 31% de las empresas y más de la mitad de la facturación de todo el sector.

"Crear un estudio que haga 'triple A' (altos presupuestos) requiere una inversión brutal y no creo que aquí se vaya a hacer desde cero. Sin contar China, empresas grandes de videojuegos hay cinco o seis", ha añadido Romero.

En cualquier caso, la industria respira optimismo y las previsiones hablan de que la facturación crecerá a un ritmo anual del 23% y que para 2021 se alcanzarán los 1.630 millones de euros.

En esta nota: