Bogotá, Colombia (EFE). Hace cuarenta años, el ratón dejó de ser sólo un animal para convertirse en un accesorio del ordenador que, ideado por Douglas Engelbart y construido por William English, revolucionaría la informática.
El primer ejemplar, como una suerte de Pinocho, no se parecía a los que hoy conocemos, sino que había sido construido en madera y con un sólo botón.
Fue presentado en el Civic Auditorium de San Francisco durante la Conferencia de Otoño de Empresas de Informática y tenía un nombre oficial "X-Y Position Indicator for a Display System" (Indicador de Posición de X-Y para un Dispositivo de Pantalla), aunque el cable que lo conectaba al ordenador y su tamaño de roedor le condenaron a llamarse ratón.
Actualemente, por ponerle en contacto con una herramienta tan cotidiana, el ratón es el nuevo mejor amigo del hombre, aunque muchos de estos "animales de compañía", gracias a la tecnología inalámbrica, ya no tienen "cola", corretean por encima de una alfombrilla e incluso se reducen a una pantalla táctil.
Pero todo invento necesita su cazatalentos y, como viene siendo habitual en los últimos años, fue Apple -más en concreto sus fundadores, Steve Jobs y Jef Raskin- la empresa que vio, ya en 1979, el filón del "simpático" ratón como catalizador de la democratización de la informática.
La empresa de la manzana, que ahora he vuelto a revolucionar el mercado con el iPhone, lanzó en 1981, gestada en el Palo Alto Research Center (PARC), la primera computadora con ratón (ahora sí, de dos botones) incluido: la Xerox Star 8010.
La vida ya no es coser y cantar, sino cortar y pegar.