SALUD Creciendo con Mamá - 

Trucos para darle medicamentos a nuestro bebé

Cuando nos convertimos en madres, lo que menos queremos es que nuestro bebé se enferme, sin embargo; por más saludable que sea, en algún momento le dará algún resfriado, alergia, virus, etc.; aquí es donde llega el momento de suministrarle algún medicamento y en lo personal, es la parte más difícil, pero puede dejar de serlo si llevamos a cabo ciertos trucos.

Mi bebé se ha enfermado de otitis dos veces y para eso los pediatras recomiendan antibióticos, cuyo sabor es desagradable para cualquier bebé, lo que hace más difícil el proceso de suministrarlo. Para comenzar, quiero contarles que colocaba a mi bebé un poco recostada sobre mi brazo y allí comenzaba mi lucha, muchas veces lograba que se tomara sólo la mitad, así que volvía a intentar hasta lograrlo, la mayoría de las veces lo hacía con jeringa plástica, ya que me resultaba mejor que el gotero.

Esto que les cuento sucedió hace varios meses pero hace poco le dio como una tos y se le sentía como flema, así que la pediatra le mandó un medicamento. No sé si es porque ya tiene 18 meses o es cuestión de que como mamá estaba segura y convencida que se lo tomaría, pero simplemente le dije: "mi vida, te cuento, te voy a dar una medicina que sabe bien rica, como a chocolate con sabor a caramelo".

Eso fue todo e hice lo mismo, la recosté un poco en mi brazo y con la otra mano fui presionando la jeringa para que saliera el medicamento y para sopresa mia, no lloró ni se resistió, esperaba que presionara hasta que se lo tomó completo y luego salió corriendo con la jeringa en la boca queriendo jugar con eso, definitivamente entendí que tomarla de los brazos o la cabeza no era la mejor idea (cuando estaba más pequeña), porque así se sentía presionada y lo que hacía era estresarse y llorar.

Como madre primeriza, de esta experiencia me queda un aprendizaje y quisiera compartir lo que considero necesario antes de darle un medicamento a nuestro bebé:

- Preparar la dosis previamente y tener todo listo para dársela.

- Que nuestro (a) bebé esté en un lugar donde se sienta cómodo (a).

- Muéstrale la jeringuilla, háblale, no se la escondas.

- Preferiblemente no le demos todo el jarabe directo, sino poco a poco, para evitar de esta forma que se atragante.

- No le tomes las manos ni los brazos, si quiere tocar la jeringuilla dejémoslo (a).

- Hablémosle con cariño o hasta cantémosle mientras se lo damos.

- Cuando se lo tome, démosle muchos besos y riamos con él o ella.

Si ponen en práctica estos pequeños trucos, seguramente sus bebés aceptarán el medicamento y no verán el momento como una pesadilla. ¡Que Dios me las bendiga!

FUENTE: Marilyn Cejas Sánchez

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