Luego de una serie de eventos desafortunados Thor termina siendo prisionero en un planeta donde es obligado a pelear como gladiador contra Hulk, juntos se embarcan en una aventura épica cuya meta es vencer a Hela, diosa de la muerte, y así prevenir el Ragnarok, o fin de todas las cosas, en Asgard.
Bajo la dirección de Taika Waititi, basada en los personajes e historias de Marvel Comics y con las actuaciones de Idris Elba, Cate Blanchett, Tom Hiddleston y Chris Hemsworth, entre otros nos llega Thor: Ragnarok.
Debo admitir que cuando vi el primer trailer de Thor Ragnarok me pareció una idea descabellada debido a lo trascendental y oscuro de la historia original vs el tono que parecía tener la película. Ragnarok significa "el fin de todas las cosas" y no me cuadraba el hecho de llevar esta historia a comedia. Pero Marvel y Taika Waititi me demostraron que era posible y que el resultado podía ser excelente.
La película fluye como el agua, es entretenida en todo momento y más que nada graciosa, jamás se siente lenta y cuenta con escenas de acción son muy creativas. Es como una explosión de color y si tuviera que compararla a alguna película lo haría con Guardianes de la Galaxia (obviamente), la estética, los colores y la música compaginan de una manera excelente y demuestran la admiración de ambos directores por los años '80.
Hablemos de casting, hablar nuevamente de lo geniales que son Chris Hemsworth como Thor y Tom Hiddleston como Loki sería redundante. Mejor hablemos de lo magnífica que es Cate Blanchett como Hela. Una interpretación excelente de la villana, amenazante y despiadada.
En esta película todos los personajes brillan, Hulk es una parte importantísima de la historia y sus interacciones con el resto del cast son magistrales. Idris Elba regresa como Heimdal a hacer un buen papel, Jeff Goldblum logra cautivar con su personaje y quien seguramente será uno de los favoritos de todos: Korg. Interpretado por el mismo director, Taika Waititi, tiene el potencial de ser un nuevo Groot para las masas.
En conclusión: Aunque suene cliché, es la realidad. Thor Ragnarok es una película graciosa, con mucha acción pero sobre todo divertida. No se toma las cosas tan en serio y esa es su mayor fortaleza, cuenta con dos escenas finales en el medio y final de los créditos.
FUENTE: Fernando Pimentel