No me encanta recibir flores. Mueren.
Amo vestirlas. Me da alegría.
Siempre de moda, siempre felices. Coloridas hasta cuando son en blanco y negro.
Piezas enteras, detalles, combinadas con otros estampados, son mil fórmulas todas bellas.
Grandes, pequeñas. Sencillas, complejas.
No le temamos al print, usémoslas sofisticadas y pequeñas, o grandes y exuberantes, siempre tengamos flores. Es como tener a la primavera en el closet. Y la primavera es maravillosa.
Pantalones de flores, camisas de flores, trajes de flores, pañuelos de flores, zapatos de flores, bolsos de flores. Tú dale. Florece ya!