Mediáticamente, dos semanas fuertes.
Asciende al poder Lurentino Cortizo y eso significa red carpet, entre otras cosas.
Una blanca Asamblea con un par de toques discordantes en marfil. Una diputada Guna que era un sueño en mola y oro. Una diputada Miss que no se disculpó por ser bella y lució radiante, y el resto, nada memorable.
A unos kilometros de allí, ministros y mandatarios de estreno se trajeaban impecablemente. Predominó la corbata gris plata y el exceso de photoshop en las imagénes de un presidente que es suficientemente atractivo y cuyas lineas de expresión extrañamos.
Las mujeres: siguiendo la tradición, la Primera Dama brilló de blanco en un muy apropiado traje de un muy apropiadi largo y silueta, y además hermoso.
La esposa del vicepresidente en un traje verde musgo muy primaveral, femenino y romántico, que acostumbramos ver más frecuentemente en bodas vespertinas al aire libre.
Sandra Sandoval era una visión en rosa: espectacular.
La vicealcaldesa fue protagonista en rojo.
Predominaron finos encajes y gazares.
Uno que otro traje demasiado negro... en general no fue un gran despliegue de moda y diseño, pero esperemos que haya sido el preámbulo de un despegue para el país.
Y yéndonos al estreno del Rey León, ayer domingo Beyoncé y Pharrel causaron más susto que alegría. Ella com un notorio exceso de peso y de tela; él, absurdo en un suit de shorts.
Esperemos que este mal recuerdo sea superado por una gran película.
Hasta la próxima!!
FUENTE: María Sofía Velázquez