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Mundial: Bolt vuelve a ser extraterrestre

DAEGU, Corea del Sur (AP). Usain Bolt comenzó el Mundial de atletismo con una mueca de disgusto y escuchando el murmullo de que, después de todo, es vulnerable.

Sin embargo, Bolt se encargó de despejar las dudas con un asombroso cierre del campeonato al salir disparado como un bala en la última posta de un relevo 4x100 que eclipsó el récord mundial.

"Lo único que quería era llegar bien rápido a la meta", afirmó.

Todo un giro de 180 grados con respecto a la imagen de furia y decepción del superlativo astro de Jamaica cuando justo hace una semana fue descalificado por una salida en falso en la final de los 100 metros.

Al día siguiente de haberse proclamado campeón en los 200, con el cuarto tiempo más rápido de la historia, Bolt fue incontenible en la recta final del relevo al parar el cronómetro con 37.04, arrojando por los aires el bastón.

Nadie esperaba que cayeran plusmarcas en el Mundial de Daegu. Pero la última competencia del programa de nueve días arrojó el único récord mundial.

Bolt atribuyó a la ansiedad la salida en falso en los 100, y su exhibición de puro poder en las últimas 48 horas del Mundial ha dejado en claro que el calificativo de extraterrestre no le queda mal al prodigio jamaicano de 25 años.

Junto a Nesta Carter, Michael Frater y Yohan Blake, éste último el campeón de los 100, Jamaica le rebanó seis centésimas al previo récord mundial que ellos mismos habían establecido en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Debido a la baja por lesión de Asafa Powell, esta fue la primera vez que a Bolt le tocó cargar con la última posta en una de las grandes citas.

El margen de diferencia sobre Francia, sus perseguidores inmediatos, fue una barbaridad: 1.16 segundos. Saint Kitts y Nevis completó el podio con 38.49.

Bolt no sólo cautiva con su exhibiciones en la pista, sino también con sus pletóricas celebraciones tras sus proezas.

Corea del Sur lo disfrutó al verle dar pasos del dance hall de su isla y hasta levantándose sugestivamente su camiseta amarilla como si fuese un desnudista exótico.

En el resto de la última jornada, la sudafricana Caster Semenya cedió su título en los 800 metros cuando no pudo evitar la arremetida de la rusa Mariya Savinova.

Pero Semenya se fue contenta. Su plata le sabe a oro, luego que estuvo sin competir durante más de un año en medio de una polémica sobre su género.

"Logré lo que que buscaba, que era volver al podio", dijo Semenya, de 20 años. "No quiero hablar más del pasado. Soy joven y tengo que concentrarme en el futuro".

Estados Unidos ganó otro par de títulos el domingo mediante el relevo femenino 4x100 y Christian Taylor en el salto triple. Allyson Felix formó parte de la cuarteta y estiró a ocho su récord de títulos de una mujer en los mundiales.

Los otros campeones del día fueron el británico Mo Farah (5.000), el keniano Abel Kirui (maratón) y la rusa Tatyana Lysenko (martillo).

El primer lugar del cuadro de medallas volvió a quedar en manos de Estados Unidos, con 12 preseas doradas y 25 en total. Fue la décima vez en 13 ediciones de los mundiales en los que los estadounidenses acabaron al tope.

Rusia quedó en el segundo sitio con nueve medallas de oro y Kenia figuró en el tercero con siete.

En un hecho que no se daba desde su intervención en Tokio 1991, hace dós décadas, Cuba no atrapó una sola presea dorada, masticando la amargura de la descalificación que le costó el título a Dayron Robles en los 110 metros con vallas. Los cubanos ganaron una medalla de plata y tres de bronce.

Corea del Sur no consiguió nada, apenas la tercera vez que el país anfitrión se queda con las manos vacías.

En un país no muy adepto al atletismo, la concurrencia fue aceptable, alrededor de 445.000 espectadores, según cifras de la Federación Internacional. Pero los organizadores recurrieron a diversos recursos para evitar espacios vacíos en las tribunas, como llevar a miles de escolares.

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Eric Núñez está en Twitter en http://twitter.com/EricNunezAP

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