WASHINGTON Economía - 

Aranceles de Trump a China y México afectarían a EEUU

Los consumidores y negocios estadounidenses pagarán —literalmente— si el presidente electo Donald Trump cumple su promesa de campaña y aplica altos impuestos a las importaciones provenientes de China y México.

Trump dijo durante la campaña presidencial que impondría aranceles de 35% a las importaciones mexicanas y 45% a las chinas para proteger los trabajos estadounidenses de la injusta competencia extranjera. Las empresas que importan estos bienes pagarían los impuestos en la frontera.

Muchas de esas empresas probablemente traten de pasar lo que más puedan del costo a sus clientes. El resultado es que los consumidores estadounidenses terminarán pagando más por prendas hechas en el extranjero, tablets y otros productos electrónicos.

Un arancel de 45% a los bienes chinos podría aumentar los precios al menudeo de esos mismos productos en Estados Unidos en promedio 10%, calculó Capital Economics. Y a los consumidores se les dificultará escapar de dichos incrementos.

"Hay pocas fuentes alternas para los productos principales que Estados Unidos compra de China", dijo Mark Williams, jefe economista para Asia de Capital Economics. Por ejemplo, destaca, China abastece un 70% del equipo mundial de sistemas de redes, celulares, laptops y tablets.

Después de la elección, el equipo de Trump ha bajado el énfasis sobre los aranceles, describiéndolos como herramienta potencial para usarlos a fin de ganar concesiones de los socios comerciales de Estados Unidos.

"Todo mundo hablará sobre aranceles como primer punto", dijo a CNBC el miércoles Wilbur Ross, banquero de inversiones y nominado de Trump para ser secretario de Comercio. "Los aranceles son parte de la negociación".

También podrían ser riesgosos. Los aranceles podrían crear una guerra de comercio si, tal como se espera, China y México toman represalias al imponer aranceles u otras sanciones contra Estados Unidos.

Analistas dicen que Trump podría volver a considerar su retórica comercial una vez que sopese los costos, y no todos serían económicos. Una guerra comercial probablemente tendrá consecuencias diplomáticas. Por ejemplo, podría hacer más difícil que Estados Unidos cuente con la ayuda China para apaciguar la amenaza derivada de las ambiciones nucleares de Corea del Norte.

"Solo resultará en daños colaterales en ambos lados", dijo la economista Song Lifang, de la Universidad Renmin en Beijing.