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Crisis del euro en agenda de ministros de Francia y Alemania

BERLIN, ( AFP ). El nuevo ministro francés de Finanzas y su homólogo alemán concertan posiciones este lunes en Berlín antes de la cumbre de dirigentes europeos del miércoles, confrontados al riesgo de una salida de Grecia de la eurozona, que amenaza con empeorar la situación de países como España.

Pierre Moscovici y Wolfgang Schäuble deben preparar la reunión informal de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que se celebra el miércoles, tras la reunión del G8 el viernes y sábado en Estados Unidos, donde Berlín y su posición a favor de la austeridad quedó aislada.

Los dirigentes del G8 constataron la necesidad de fomentar el crecimiento en la zona euro, posición defendida por el presidente francés, François Hollande.

Moscovici y Schäuble han previsto una conferencia de prensa conjunta hacia las 14h30 GMT.

La prensa alemana estima que París ha optado por la " vía de la confrontación" (Handelsblatt) con Berlín, ya que Hollande repitió en el G8 que quiere " eurobonos ", un asunto tabú para Alemania.

La primera economía europea, que sigue creciendo pese a la crisis de la zona euro y a las dificultades de sus vecinos y socios, considera que las tasas de interés muy bajas a las que financia su deuda son fruto de su control presupuestario, y no ve por qué otros países van a beneficiarse de los bonos europeos comunes.

Los "eurobonos" serían un "mal remedio en un mal momento con malos efectos secundarios", afirmó el lunes el secretario de Estado alemán de Finanzas, Steffen Kampeter, interrogado por la radio Deutschlandfunk.

El ambiente entre los ministros puede verse empañado por una información del semanario Der Spiegel que afirma que Hollande ha mostrado muchas reservas sobre el nombramiento de Schäuble al frente del grupo de ministros de Finanzas de la zona euro (Eurogrupo).

Más allá de estas discrepancias, Schäuble y Moscovici tendrán que hacer frente a las señales de alarma cada vez más acuciantes procedentes de Grecia, y también de España, cuyo sector bancario es objeto de muchos recelos.

París y Berlín dramatizan lo que se ventila en las legislativas del 17 de junio en Grecia, paralizada políticamente desde los comicios del 6 de mayo.

"Lo que se ventila es que los griegos permanezcan o no en el euro", declaró el lunes el nuevo jefe de la diplomacia francesa, Laurent Fabius.

Schäuble subrayó el domingo en una entrevista a la prensa griega que los electores no van a votar "solo" a favor o en contra de un partido, sino por la permanencia del país en la zona euro.

En cambio, las capitales de las dos principales economías de la Eurozona no dan muestras de la misma unanimidad cuando se trata de España, cuya economía volverá a contraerse en el segundo trimestre de este año, o de sus bancos.

El lunes, el ministro español de Economía, Luis de Guindos, aseguró que España no necesita "ningún tipo de ayuda exterior" para recapitalizar sus bancos, lastrados por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.

Pero el presidente francés, que recibirá el miércoles al jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, abogó por activar los "mecanismos de solidaridad europea" para los bancos españoles.

Hasta ahora, Berlín se ha opuesto a que los fondos de ayuda europeos, el FEEF y su sucesor el MEDE, puedan ayudar directamente a los bancos.

Pese a todo, Francia y Alemania "no pueden permitirse discrepar por mucho tiempo" opina Holger Schmieding, economista del banco Berenberg.

Según él, Merkel podría hacer un gesto con París aceptando la emisión de bonos europeos destinados no a los Estados sino a fomentar la construcción de infraestrucutra, lo que se denomina como "bebés eurobonos".

París podría aceptar una ratificación del pacto de austeridad presupuestaria al que tan apegados están los alemanes, a cambio de un discurso más ofensivo sobre el crecimiento.

Pero a la espera de que las dos capitales afinen sus posiciones, y que las urnas griegas ofrezcan la sentencia de los electores, Europa y sus mercados se encuentran en una "ventana de gran vulnerabilidad", recuerda Schmieding.

FUENTE: Agencia AFP