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EEUU: Fed mantiene tasas de interés atenta a "riesgos" mundiales

La Reserva Federal (Fed, banco central) de Estados Unidos mantuvo el miércoles sin cambios las tasas de referencia como esperaban los mercados y redujeron fuertemente la proyección media de las mismas para fin de año, invocando los "riesgos" derivados de la situación económica mundial.

La mayoría del Comité de Política Monetaria (FOMC) resolvió al final de una reunión de dos días en Washington mantener las tasas actuales entre 0,25% y 0,50% -el mismo nivel de diciembre pasado-. El motivo principal invocado son los "riesgos"

Esto correspondería a sólo dos aumentos de las tasas de 0,25 puntos de base contra cuatro, según la estimación anterior.

"La situación económica y financiera mundial continúa presentando riesgos", escribieron los miembros del FOMC en el comunicado, una terminología nueva que refleja una inquietud exhibida ya desde la reunión de fines de enero pasado.

"Si bien las condiciones financieras han mejorado últimamente, el crecimiento económico en el extranjero aparece más leve de lo esperado", dijo la presidenta de la Fed, Janet Yellen, en una conferencia de prensa.

La Reserva Federal ha optado por una estrategia de esperar en un momento en que sus homólogos japoneses y europeos refuerzan especialmente su política monetaria para apoyar una actividad económica lenta.

"Es natural que haya diferencias entre nuestras políticas monetarias" dado el mejor crecimiento de Estados Unidos y "su mayor éxito" a nivel del mercado de trabajo, estimó Yellen.

Consultada sobre las tasas negativas adoptadas por el BCE en particular, señaló que "parece que tienen efectos moderados", aunque eso "no es un asunto en discusión actualmente para nosotros".

En el frente interno, la Fed se muestra un poco más optimista, pero dividida.

Nueve miembros consideraron que la tasa de interés estará en 0,9% al final de 2016 en lugar del 1,4% de su proyección divulgada en diciembre, uno apenas consideró que caerá por debajo, en tanto tres integrantes las sitúan en 1,125% y cuatro a 1,375%. Esto demuestra una cierta discrepancia en el seno de este órgano de la Fed.

La Fed señaló que la inflación se había "acelerado" en los últimos meses, aunque sigue estando por debajo del objetivo de 2% del Comité. El mercado de trabajo se había fortalecido, con "sólidos avances", destacó la institución.

Además, señaló que la economía de Estados Unidos había continuando su crecimiento "a un ritmo moderado a pesar de los acontecimientos económicos y financieros internacionales desarrollados en los últimos meses."

Por otra parte, la Fed rebajó también su proyección para el crecimiento económico del país este año, así como para 2017.

El Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos debería aumentar 2,2% en términos anualizados en el último trimestre de 2016, o sea 0,2 punto menos de lo que se esperaba hace tres meses, de acuerdo con las nuevas proyecciones divulgadas por el FOMC.

En cuanto al empleo, la Fed mantuvo su pronóstico para este año, con una tasa de desempleo prevista de 4,7% y una leve mejora en 2017 (4,6%).

La tasa de desempleo en EEUU está en su punto más bajo en 8 años (4,9%) y está cerca del empleo pleno previsto por el banco central.

Bajo las nuevas proyecciones, la Fed sin embargo revisó a la baja su pronóstico para la inflación anual en el país en 2016.

Este año, los precios al consumidor deben crecer más de 1,2%, en el marco de la caída de los precios mundiales del petróleo, contra 1,6% esperado en diciembre.

El objetivo de la Fed de una inflación de 2% anual se alcanzaría formalmente en 2018, según las proyecciones del banco central.

Estas previsiones, muy estudiadas y esperadas por los mercados, sin embargo, son difíciles de interpretar. Sus autores permanecen en el anonimato, no está claro quienes de entre los 18 integrantes del Comité son los diez votantes que deciden la política monetaria estadounidense.

Yellen tuvo que enfrentar su segundo disenso dentro del Comité desde el comienzo de su presidencia.

Esther George, de la Fed de Kansas City conocida por sus posiciones más radicales a favor de una política monetaria menos acomodaticia, votó en contra del status quo de las tasas. Se pronunció a favor del alza y prefirió ser identificada.