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Paro de transporte público en Bogotá llega a su 4to día

BOGOTA (AFP). Por cuarto día consecutivo, los cerca de ocho millones de bogotanos enfrentaban este jueves una huelga de choferes de autobuses públicos que amenaza con prolongarse indefinidamente, mientras que en varios sitios de la ciudad se registraron protestas y disturbios.

En la madrugada de este jueves la policía antimotines retomó el control en las localidades de Soacha y Suba, dos sectores populares del sur y noreste de Bogotá, donde en la noche del miércoles se desataron disturbios.

En esos puntos de Bogotá, manifestantes se enfrentaron a los uniformados que los repelieron con gases lacrimógenos y chorros de agua. Cerca de un centenar de personas, en su mayoría jóvenes, fueron detenidas, indicó la policía.

Alfonso Pérez, presidente de la Asociación de Pequeños Transportadores (Apetrans) que organizó el paro, reafirmó este jueves la decisión de continuar la huelga, y responsabilizó de la situación a las autoridades de Bogotá "por no transigir". El jueves la ciudad amaneció con una fuerte presencia policial, especialmente en sitios claves como algunas estaciones del servicio colectivo de Transmilenio, para evitar nuevas protestas y bloqueos.

Además las clases en los colegios públicos fueron suspendidas hasta la próxima semana, y la mayoría de los planteles privados adoptó la misma medida.

Cientos de miles de bogotanos se movilizaban en vehículos particulares, camiones, bicicletas y a pie para acudir a sus trabajos.

El único servicio de transporte colectivo en funcionamiento es Transmilenio, que depende de la alcaldía de Bogotá.

Una restricción de movilidad de dos días a la semana para taxis y automóviles privados fue suspendida temporalmente para aumentar las posibilidades de movilidad de los ciudadanos.

Los choferes de unos 16,400 autobuses en Bogotá objetan un plan de modernización del transporte público para la capital colombiana, por considerar que disminuirá sus ingresos mensuales.

FUENTE: Agencia AFP