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Reconversión monetaria genera desconfianza entre venezolanos

Los venezolanos recibieron con desconfianza y dudas el anuncio de que a partir de junio se eliminarán tres ceros al bolívar en un intento del gobierno por frenar la hiperinflación y combatir la escasez de dinero en la peor crisis económica del país en su historia contemporánea.

Al contrario de lo que esperaba el gobierno, analistas y opositores estimaron que la reconversión monetaria, la segunda en 11 años, podría agravar la inflación y forzar a las autoridades, a las puertas las elecciones presidenciales de mayo, a incrementar algunos productos con precios rezagados como la gasolina, cuyo valor está congelado desde hace dos años y se vende a menos de un centavo de dólar el litro.

"Uno de los objetivos es atacar la inflación inducida y aminorar la escasez de efectivo", afirmó el viernes el presidente del Banco Central de Venezuela, Ramón Lobo, al defender la reconversión monetaria que anunció la víspera el gobierno.

Lobo dijo a la televisora estatal que esta reforma será utilizada por el gobierno para enfrentar el "bloqueo económico y financiero internacional", al que consideró una de las causas de la crisis económica.

"Que le quiten ceros al bolívar no va a solventar nada porque no van a bajar los precios", confesó decepcionada Nancy Rodríguez, una administradora de 35 años, mientras cargaba en brazos a su hijo de seis meses y aguardaba en una fila de varios cientos de personas que abrieran un supermercado en el este de la capital para comprar arroz y pasta a precios controlados.

"Estamos cada vez peor. Comiendo menos. Ya el salario no nos alcanza para nada", dijo Rodríguez al reconocer que el reciente aumento del salario mínimo que aprobó el gobierno, que llevó su ingreso mensual a unos 24 dólares, sólo le alcanza para comprar un kilo de queso y 24 huevos. "Yo no tengo para la leche de mi hijo y mucho menos para los pañales. Tengo que ponerle trapitos. Eso no es vida", agregó.

La inflación saltó en febrero pasado a 80% y la tasa anualizada se ubicó en 6.147,1%, según cálculos de la Asamblea Nacional controlada por la oposición.

"La reconversión monetaria ya la vivimos en el pasado y no sirvió para nada", afirmó Oscar Suárez, un programador de sistemas informáticos de 44 años, al asegurar que el problema de la inflación en Venezuela es generado por el exceso de dinero que hay en la economía.

Como parte de la reforma el gobierno espera sacar en dos meses 18.941 millones de piezas de billetes para incorporar una moneda de 50 céntimos y otra de un bolívar, además de ocho billetes de 2, 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 bolívares. Entre los analistas existen dudas de que el gobierno pueda lograr para junio recoger todos los billetes para reemplazarlos por los nuevos.

El presidente la Comisión de Finanzas del Congreso, el diputado opositor José Guerra, consideró el anuncio del gobierno una "medida cosmética" y dijo a The Associated Press que la hiperinflación se comerá en "poco tiempo" la reconversión monetaria.

Desde hace 15 años las autoridades mantienen un control de cambio y precios sobre varias decenas de bienes y servicios, pero estos mecanismos ya resultan insuficientes para contener el avance de la inflación, que es una de las más altas del mundo.

A estas dificultades se suman una fuerte recesión, la severa escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos y la falta de dinero en efectivo que se ha agravado en los últimos meses.

El gobierno aún no ha aclarado qué hará con productos como la gasolina, que se vende a seis bolívares (menos de un centavo de dólar) el litro, ni el tiquete de metro en Caracas que cuesta cuatro bolívares.

Ante el nuevo panorama la economista Tamara Herrera, directora de la firma local Síntesis Financiera, afirmó que el gobierno "va a tener que aumentar porque muchos bienes regulados están por debajo del valor actual si les quitas los tres ceros".

FUENTE: AP