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Senado argentino aprueba presupuesto con fuerte ajuste

El oficialismo logró el jueves la aprobación en el Senado argentino del presupuesto de 2019, que contempla un fuerte ajuste exigido por el Fondo Monetario Internacional y es una señal para los mercados de cara a la Cumbre del G20 en Buenos Aires.

El proyecto de presupuesto, que ya había sido aprobado por la Cámara de Diputados, obtuvo 45 votos afirmativos, 24 negativos y una abstención tras 12 horas de debate, parte del cual transcurrió con movilizaciones de organizaciones sindicales y políticas y un gran operativo de seguridad que impidió a los manifestantes aproximarse a la sede del Congreso.

El bloque oficialista logró el fundamental apoyo de un sector del peronismo opositor y de fuerzas provinciales que consideraron que el conservador presidente Mauricio Macri necesita la ley de gastos e ingresos exigida por el FMI para poder gobernar con cierta previsibilidad en el último año de su mandato.

El gobierno se había propuesto tener aprobado el presupuesto antes de la cita del 30 de noviembre y el 1 de diciembre que reunirá a los 20 países industrializados y en desarrollo. Al encuentro asistirá el presidente estadounidense Donald Trump y mandatarios de otras potencias.

En contra votaron principalmente los senadores que responden a la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015). “Lo que vamos a hacer con este presupuesto es profundizar el sufrimiento de la sociedad argentina y va a ser un sacrificio inútil. Todos sabemos que la recesión se va a profundizar”, dijo la actual senadora.

El oficialista Luis Naidenoff indicó que este es un “presupuesto de emergencia” producto del deterioro económico y social y defendió el acuerdo con el FMI al señalar que “la historia de la Argentina” con este organismo de crédito “no es nueva”, ya que “se suscribieron 26 acuerdos con ese organismo” durante gobiernos de distinto signo y ante situaciones de crisis.

“El déficit es el desahorro... y la única forma de dejarlo atrás es si lo hacemos juntos", dijo en tanto el también oficialista Esteban Bullrich.

El ajuste que contempla la iniciativa fue un requisito exigido por el FMI para ampliar en 6.300 millones de dólares el préstamo otorgado al país en junio por 50.000 millones en medio de una crisis que generó una fuerte depreciación del peso, y adelantarle fondos con los que afrontar sus obligaciones financieras en 2019 y 2020 para evitar un cese de pagos.

El bloque peronista que decidió apoyar la iniciativa comenzó a resquebrajarse por disidencias internas respecto del apoyo al oficialismo.

Los críticos señalan que el presupuesto conllevará una caída del gasto en servicios sociales en términos reales debido a la inflación promedio proyectada de 34,8% en 2019, con importantes detrimentos en las áreas de educación, cultura y vivienda.

El plan de gastos e ingresos también es cuestionado porque incrementa el pago de los servicios de la deuda casi 50% y la recaudación tributaria un 39%.

Los diputados aprobaron el presupuesto el 25 de octubre, un día antes de la reunión del directorio del FMI en la que se dio vía libre al nuevo acuerdo crediticio para adelantar fondos a Argentina y luego de violentos enfrentamientos de manifestantes izquierdistas con la policía en la plaza ubicada frente al Congreso.

La iniciativa proyecta un dólar promedio de 40,10 pesos por unidad -el jueves la divisa cotizaba a 36,90 pesos-, una caída de la economía de 0,5% y una inflación de 23% al final del próximo año.

El objetivo del gobierno es pasar de un déficit primario (antes del pago de intereses de deuda) del 2,6% del Producto Bruto Interno este año a cero en 2019.

El oficialismo espera que el déficit de la cuenta corriente caiga a alrededor de 9.900 millones de dólares en 2019 desde los 22.400 millones de dólares estimados para este año.

La situación económica y social se ha deteriorado en Argentina por una inflación que se prevé de al menos 44% para este año, una caída de la actividad y un incremento de la desocupación.

FUENTE: AP