Estados Unidos 2016 - 

El mercado tiene un mensaje sobre la presidencia de Trump

Donald Trump ha dicho que gastará dinero para arreglar la infraestructura de Estados Unidos, que reducirá los impuestos y que además equilibrará el presupuesto, pero el mercado de bonos no se ha convencido de eso. Desde que fue elegido presidente, los inversionistas han estado deshaciéndose de los bonos estadounidenses, haciendo que su valor caiga tanto que ya se borraron las ganancias obtenidas en varios meses.

Esperan que una presidencia de Trump traiga crecimiento más rápido, pero también un déficit federal más grande, una inflación más alta y un aumento en las tasas de interés, todo lo cual es negativo para los bonos.

"Se supone que el mercado de bonos es un lugar aburrido pero estable", dijo Colin Lundgren, jefe de intercambio en renta fija de la firma Columbia Threadneedle Investments. "En cambio, ahora ha estado en el centro de la tormenta".

Después de años de baja inflación, los inversionistas temen que el gobierno de Trump gaste demasiado inadvertidamente y abulte la deuda nacional de forma pronunciada.

Si eso sucede, podría hacer algo que se ha pronosticado desde hace mucho tiempo y que se ha temido mucho: que ponga fin a tres décadas de mercado alcista de los bonos. Muchos expertos creen que es una burbuja lista para estallar, después de haber elevado los precios tan altos y empujado tan bajo las tasas de endeudamiento.

Ahora los inversionistas están demandando que los bonos les ofrezcan más rendimiento a cambio de prestarle dinero al gobierno de Estados Unidos, porque ahora temen que repunte la inflación a medida que Trump aumenta el ritmo de gasto para conseguir que la economía crezca más rápidamente.

Trump ha prometido un crecimiento anual del 3,5%, lo que es mucho más rápido que el promedio reciente de 2% y más alto de lo que muchos economistas piensan que es posible sobre una base sostenida.

Para llegar allí, Trump dice que reducirá las regulaciones y los impuestos y que usará un billón de dólares de fuentes públicas y privadas para arreglar y expandir las carreteras, puentes, aeropuertos y sistemas de tránsito de la nación. Eso ha ayudado a que suban los precios de las acciones, en previsión de mayores ganancias corporativas.

Sin embargo, el país probablemente necesitará tomar más préstamos bajo los planes de Trump: mucho más, según los cálculos de la Comisión para un Presupuesto Federal Responsable. Dice que la combinación de más gastos e impuestos más bajos agregará 5,3 billones de dólares a la deuda de la nación durante la próxima década. Eso está por encima de los casi 20 billones de dólares en deuda que se dispararon bajo los gobiernos del presidente Barack Obama y su predecesor George W. Bush.