NUEVA YORK Cultura - 

Disputan colección de arte de exdictador filipino Marcos

Una colección de arte impresionista de valor multimillonario que se cree perteneció al régimen del difunto dictador filipino Ferdinand Marcos se encuentra desde hace cinco años en un depósito en Brooklyn, objeto de una enconada disputa judicial.

Se trata de determinar si las 50 obras, entre ellas un cuadro de 1881 de Claude Monet, deben ser para las miles de víctimas del dictador, el estado filipino o la secretaria privada de Imelda Marcos, quien dice que se le entregaron algunas de las obras como regalo.

"Es cuestión de saber quién es el dueño y quién tiene derechos", dijo Robert Swift, abogado de casi 10.000 víctimas del régimen de Marcos que en 2011 ganó un fallo contra Marcos, sus herederos y su esposa Imelda.

Es de particular interés en este prolongado caso es un Monet de la serie "lirios" llamado "Le Bassin aux Nymphéas", que la secretaria, Vilma Bautista, vendió en 2010 por 32 millones de dólares. Otras tres obras en disputa son un cuadro de Alfred Sisley de 1897, "Langland Bay"; "L'Eglise et La Seine a Vetheuil", de Monet, 1881; y "Le Cyprès de Djenan Sidi Saïd", de Albert Marquet, 1946.

La agencia del gobierno filipino que busca recuperar miles de millones de dólares en bienes acumulados por el régimen de 14 años de Marcos, y Swift creen que tienen derecho a las obras.

Bautista conservó 28 millones de dólares cuando vendió el lirio a una empresa panameña controlada por una galería de arte con sede en Londres. La galería a su vez vendió el cuadro al gerente de un fondo de riesgo británico en Suiza por 43 millones de dólares, según documentos judiciales.

El gerente pagó 10 millones de dólares a los clientes de Swift. El gobierno filipino también quiere recuperar el cuadro.

La fiscalía de Nueva York acusó a Bautista de excluir la venta de su declaración de impuestos de 2010 y logró su condena en 2013 asociación ilícita, fraude impositivo y otros cargos. Bautista, que tiene 78 años, está en libertad mientras apela el veredicto.

Ahora corresponderá a un juez federal en Manhattan desenredar la madeja.

FUENTE: AP