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Gerard Butler no salvaría a Donald Trump o a Boris Johnson si tuviera ocasión de hacerlo

El actor Gerard Butler, o mejor dicho el personaje de agente del servicio secreto al que da vida en la cinta "Angel Has Fallen", no tendría reparo alguno a la hora de fingir una enfermedad y no acudir al trabajo en el caso de que su misión de ese día consistiera en proteger al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, o al flamante nuevo primer ministro británico, el no menos polémico Boris Johnson.

"Es una pregunta muy difícil. Sinceramente creo que llamaría a la oficina para decir que estoy enfermo, alegando un problema estomacal. Ya lo siento, chicos", ha bromeado el intérprete a su paso por el programa de radio "Heart Breakfast" ante el espinoso dilema de tener que elegir entre uno de estos jefes de gobierno para ser rescatado de una amenaza inminente.

En la misma conversación, el astro de Hollywood, quien perdió su mansión en los incendios que asolaron el estado de California a finales del año pasado, también ha revelado que el robo que sufrió pocas semanas después de la catástrofe, cuando unos desaprensivos decidieron llevarse su casa móvil antes siquiera de que pudiera disfrutar de ella, no llegó a sus oídos hasta que pudo leer la noticia en el portal de noticias TMZ.

"La verdad es que ni me la habían dado todavía, la estaban acabando de construir y le tenían que dar unos retoques adicionales. El robo se produjo en las instalaciones del sitio donde la compré, pero tres días después reapareció como por arte de magia. Nadie me dijo nada por temor a que me deprimiera del todo, así que me enteré de ello por las noticias. Pero lo importante es que al final la recuperé", ha aseverado.