Una de las actrices británicas más brillantes que ha dejado la escena interpretativa de las últimas décadas, la incombustible Judi Dench, no ha dudado en reprender abiertamente a algunos jóvenes actores por el escaso interés que, a su juicio, muestran por la lección de creatividad y excelencia que han venido impartiendo sus antecesores más célebres a lo largo de los siglos, ya que considera que todo aquel que se tome en serio el oficio debe estudiar primero algunas de las figuras más relevantes de la historia teatral del Reino Unido.
"Lo que me sorprende es que los jóvenes actores no quieran conocer el legado que nos han dejado. No quieren saber quiénes fueron David Garrick, Henry Irving, Peggy Ashcroft y Edith Evans, y eso me parece algo terrible. Puede que ya no esté de moda hablar como lo hacían John [Gielgud], Peggy, Ralph Richardson y Laurence Olivier, pero escuchando a John entenderás lo que Shakespeare quería decir", aseguró la veterana artista el pasado viernes en un acto público en Londres.
Los tibios esfuerzos que, según sus palabras, dedican algunos de sus compañeros más jóvenes a la hora de empaparse y aprender de los clásicos cuenta, sin embargo, con una sencilla solución en opinión de la oscarizada intérprete, que pasa por que los actores más mayores se encarguen de "despertar" en ellos la curiosidad de la que carecen hoy en día.
"Simplemente no sienten curiosidad. Se trata de cero curiosidad. Creo que es muy importante conocer la enorme historia del teatro que tenemos, el por qué estás en él, qué se hizo antes de ti, la vida de los actores", aseveró en su discurso.
La reputada artista ofreció estas contundentes declaraciones durante un acto de homenaje al renombrado actor John Gielgud que consistió en la presentación de una placa con su nombre en la casa londinense en la que residió hasta sus últimos días. Sobre el intérprete, Dench no solo destacó su condición de leyenda de las artes escénicas, sino que también rememoró con cariño el importante papel que jugó como su mentor y guía durante la única obra en la que ambos trabajaron juntos.
"El director [de la obra teatral], Michel Saint-Denis, me lo estaba haciendo pasar un poco mal y acabó con mi autoestima. Pero durante un ensayo, al dejar el escenario al final del primer acto, John me dijo: 'Oh, si hubieras hecho eso en una de mis producciones, hubiera estado encantado'. Le adoraré siempre por ello", recordó sobre sus inicios profesionales.
FUENTE: ShowBiz