Espectáculo Famosos - 

Legendario periodista Walter Cronkite muere a los 92 años

NUEVA YORK (AP). Walter Cronkite, el connotado periodista que informó acontecimientos como el asesinato de John F. Kennedy y fue calificado como "el hombre más confiable en Estados Unidos", falleció en Nueva York a los 92 años.

La muerte de Cronkite suscitó una oleada de tributos de colegas, presidentes y ex mandatarios, astronautas famosos y aquellos que aspiran en vano a ocupar su sitial de honor en el periodismo nacional.

Cronkite falleció rodeado por sus familiares el viernes por la noche en su hogar en Manhattan después de una prolongada enfermedad, anunció Linda Mason, vicepresidenta de CBS. Marlene Adler, jefa del equipo de Cronkite, dijo que falleció de enfermedad cerebrovascular.

"Es difícil imaginar un hombre a quien yo pudiera admirar más", dijo en CNN Mike Wallace, el conductor de "60 Minutos". "Era un reportero soberbio y un hombre honorable". El presidente Barack Obama se sumó inmediatamente a la letanía de elogios hacia el periodista que "nunca nos defraudó". En una declaración, Obama lo describió como una voz confiable que guió con calma a la nación a través de guerras y disturbios, marchas y turbulencias históricas.

"Su rica voz de barítono llegó a millones de hogares todas las noches, y en una industria de íconos, Walter sentó las pautas por las que todos los demás han sido juzgados", agregó el presidente. "Pero Walter fue siempre más que sólo un conductor. Era parte de la familia. Nos invitaba a creer en él y nunca nos defraudó". La secretaria de estado Hillary Rodham Clinton, que cumple una misión diplomática en la India, dijo que ella y el ex presidente Bill Clinton entablaron amistad con Cronkite a principios de la década de 1990 y lo hallaron "pletórico de energía y de vida".

"Es un gran momento para mirar atrás y pensar en alguien que desempeñó un papel tan importante para explicar lo que sucedía, y lo hizo con tranquilidad y basándose en los hechos sin distorsiones que con tanta frecuencia nos dificultan saber lo que está pasando", dijo.

Cronkite fue el rostro notorio de "CBS Evening News" entre 1962 y 1981, con noticias que conmovieron a la nación y el mundo con los asesinatos del presidente Kennedy y el líder por los derechos humanos Martin Luther King, los disturbios raciales y antibélicos, Watergate y la crisis de los rehenes en Irán.

Fue Cronkite quien leyó los boletines procedentes de Dallas cuando Kennedy fue asesinado a tiros el 22 de noviembre del 1963, interrumpiendo la transmisión en vivo de una telenovela por CBS.

"Walter era con quien yo quería estar cuando yo llegara a adulto", comentó Bob Schieffer, de CBS, que empezó a trabajar en el noticiero en 1969. "Sentó un nivel profesional para todos nosotros. Hizo de la televisión noticiosa lo que llegó a ser".

Cronkite murió tres días antes del cuadragésimo aniversario de la llegada del hombre a la Luna, otro momento trascendental que quedará vinculado eternamente a su reportaje.

"Tenía pasión por la exploración espacial, un entusiasmo contagioso y la confianza de su público. Lo extrañaremos", dijo el astronauta Neil Armstrong.

Cronkite fue el primer locutor al que se aplicó el título de "conductor" (anchor en inglés), y llegó a identificarse tanto en ese papel que al paso del tiempo su nombre se convirtió en el sinónimo de ese puesto en otros idiomas. Por ejemplo, los presentadores suecos de noticias son conocidos como Kronkiters y en Holanda son llamados Cronkiters.

"Fue un gran locutor y un caballero cuya experiencia, honestidad, profesionalismo y estilo definieron el papel de conductor y comentarista de noticias", dijo el director general de CBS Corp. Leslie Moonves, en un comunicado.

Su editorial de 1968 en el que declaró que Estados Unidos estaba "metido en un estancamiento" en Vietnam fue considerado por algunos como un momento de cambio en la opinión estadounidense sobre la guerra. También ayudó a orquestar la invitación de 1977 que llevó al presidente egipcio Anwar Sadat a Jerusalén, un hito para el tratado de paz de Egipto con Israel.

Desde sus inicios como periodista cablegráfico y corresponsal de guerra, apreció la exactitud y la objetividad. Expresó opiniones liberales en los textos más recientes, pero dijo que siempre había tratado de ser imparcial y profesional en sus juicios emitidos en los noticiarios.

En esta nota: