Puede que la cantante Rita Ora aparezca en sus videoclips o en las portadas de las revistas luciendo llamativos atuendos por cortesía de los diseñadores más punteros del momento, pero lo cierto es que en su vida cotidiana la británica suele optar por prendas cómodas e informales que, todo sea dicho, de vez en cuando le dan algún que otro quebradero de cabeza.
Un ejemplo ilustrativo de los problemas que le acarrean en ocasiones sus particulares elecciones de vestuario tuvo lugar hace solo unos años cuando la artista se quedó con las ganas de disfrutar de una suculenta cena en uno de los exclusivos restaurantes del afamado chef Gordon Ramsay, ya que los encargados del local se negaron a dejarle entrar por culpa del chándal que lucía."La verdad es que tengo una historia muy divertida al respecto.
Un día quise, como tanta otra gente, cenar en un restaurante de Gordon Ramsay, y lo cierto es que no me dejaron entrar. Creo que no he contado esto nunca, pero no es que me quedara fuera por no vestir de forma apropiada, es que directamente iba en chándal", reveló la intérprete a su paso por el programa de Jonathan Ross.
Aunque es plenamente consciente de sus decisiones estilísticas más arriesgadas pueden ponerle barreras a la hora de acceder a determinados ambientes selectos, la estrella del pop no se arrepiente lo más mínimo de, al menos, haber intentado mantenerse fiel a su estilo en la vida pública.
"Siempre he sido un chicazo, y ese día llevaba chándal y zapatillas como en otras muchas ocasiones. Pensaba que en el restaurante tendrían un código de vestimenta concreto, pero no, simplemente no dejaban entrar gente en chándal", expresó la artista -cuyo nuevo disco se espera para finales de este año- en la misma conversación, antes de apelar directamente a Gordon Ramsay para que le permita comer "gratis" en uno de sus célebres establecimientos."¿Puedo ir a alguno de tus restaurantes? Pero esta vez tendría que ser gratis", bromeó.
FUENTE: Showbiz