EEUU Famosos - 

"Unas cuantas botellas de vino" ayudaron a Channing Tatum y Adam Driver

La amistad entre Channing Tatum y Adam Driver, que protagonizan el filme 'Lucky Logan', ha conseguido sobrepasar la gran pantalla y ahora ambos pueden presumir de la gran relación de camaradería que existe entre ambos. Sin embargo, antes de comenzar a rodar no habían tenido la oportunidad de conocerse, y como en la ficción interpretan a dos hermanos, tal vez pensaron que lo más apropiado era fomentar esa unión fuera de cámara. Para forjar ese vínculo no estaban solos, ya que unas cuantas botellas de vino hicieron lo propio para que se desinhibieran y disfrutaran de la compañía el uno del otro.

"La primera noche que conocí a este tío, vino a casa y estuvimos hasta las dos de la mañana pasando el rato. Bebimos demasiadas botellas de vino y simplemente hablamos. Fue toda una noche hablando de Kylo Ren [el personaje que interpreta Driver en 'Star Wars']. Solo quería hablar de 'Star Wars'. No, es broma. Aunque de vez en cuando decía oportunamente 'Ah, pensaba que me estabas preguntando sobre Kylo Ren'. Es muy bueno riéndose de sí mismo", ha comentado Channing recordando la velada a la revista Empire.

La cinta, en la que también aparecen Daniel Craig, Hilary Swank y Katie Holmes entre otros, se convirtió en la atmósfera de rodaje ideal para que el marido de Jenna Dewan-Tatum pudiese olvidarse por primera vez de cuidar su esculpido cuerpo.

"Comía pizza, bebía cerveza, y estaba todo lo cómodo que se puede estar. Siempre he dicho que necesito convertirme en mejor actor para poder olvidarme de entrenar todo el rato", ha bromeado en la misma conversación. Driver, por su parte, coincide con su compañero en cuanto al gran ambiente que se respiraba en la producción, aunque para él fue un poco más difícil al tener que dar vida a un hombre que pierde su mano en un accidente.

"Normalmente comparo hacer películas con la tortura, la duda sobre mí mismo y la angustia, pero nos lo pasamos genial", ha asegurado al mismo medio, añadiendo sobre la dificultad de tener que actuar con solo una extremidad: "Literalmente, me até la mano a la espalda para intentar hacer un martini. Pero cuando llegué al set, la encimera era unos 60 cm. más alta que en la que yo había practicado en casa. Me produjo un poco de ansiedad", ha confesado.

FUENTE: BANG showbiz

En esta nota: