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Lily Allen usa un teleprompter en sus conciertos

La cantante Lily Allen siempre ha hecho de la transparencia sobre su persona y de la sinceridad a veces brutal que definen sus declaraciones una de sus grandes señas de identidad, hasta el punto de haber abordado en más de una ocasión los episodios de depresión que padeció en el pasado y, sobre todo, las secuelas emocionales de un traumático aborto que casi le cuesta la vida.

Pues bien, ahora la irreverente intérprete ha querido compartir directamente con sus seguidores de Twitter las consecuencias que para su vida diaria y su profesión acarrean los ataques de ansiedad que sufre con frecuencia, entre las que destaca su necesidad de contar con un teleprompter durante sus conciertos para que los nervios no le jueguen una mala pasada y acabe olvidándose de las letras.

"Bueno, la verdad es que me pongo muy nerviosa cada vez que subo al escenario por culpa de algunas malas experiencias que he tenido en el pasado. Necesito tener un 'prompter' con las letras de mis canciones por puro miedo. Quizá no lo necesite, pero así me siento más segura. Cuando los nervios me controlan, mi cerebro acaba tan consumido que no puedo recordar ni mi nombre. Ni hablemos de las letras que yo misma escribí (sic)", ha explicado a través de su espacio personal.

Las revelaciones de la artista británica se enmarcan en uno de los muchos debates políticos que ha mantenido en la citada red social con fans, periodistas y personajes públicos a cuenta de las elecciones generales celebradas en Reino Unido el pasado 8 de mayo.

La intérprete de 'Smile', simpatizante confesa del Partido Laborista, no dudó en justificar con su propio historial de altibajos el hecho de que se sintiera muy identificada con la número dos de la formación liderada por Jeremy Corbyn, una denostada Dianne Abbot que, a causa de algún que otro lapsus cometido en plena campaña, no ha dejado de recibir tanto críticas hasta cierto punto justificadas como -desgraciadamente- graves insultos y burlas de tintes racistas y misóginos.

FUENTE: Showbiz