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Con un público récord, Coachella espera seguir reinando entre los festivales

El festival de Coachella arranca este viernes con actuaciones de Radiohead, Lady Gaga y Kendrick Lamar, su mayor nivel de asistencia y un nuevo escenario con acento hispano, mientras capea la creciente competencia en el mundo de la música en vivo.

El festival, que se celebra en el desierto de California dos fines de semana consecutivos con idénticos programas, es desde hace años un evento que marca tendencias en música y moda, así como la envidia de la competencia, debido a los millones de dólares que genera en beneficios.

El consejo de la ciudad de Indio permitió a Coachella ampliar su capacidad en 26.000 asistentes, a un total de 125.000 fans diarios, en un año en que el famoso festival añade un nuevo escenario, sumando un total de siete.

Cuando debutó en 1999, Coachella estaba a la vanguardia del 'boom' de la música en directo en Estados Unidos, donde no dejaban de surgir nuevos eventos.

Ejemplo de que el festival ha sabido mantener su éxito es que, según el líder de la reventa de entradas StubHub, los pases para el primer fin de semana costaban un 60% más que un año antes.

A la cita acudirán fans de 17 países además de estadounidenses, empezando por Canadá, Reino Unido, Australia, México y Holanda, de acuerdo con StubHub.

Una participación que había generado gran expectación era la de Beyoncé, embarazada de mellizos y quien iba a ofrecer su única actuación de 2017 en Coachella, los dos sábados.

Pero la cada vez más experimental estrella canceló su participación por consejo médico y será remplazada por otra destacada figura del pop, Lady Gaga, quien ofrecerá un aperitivo de su gira mundial, que empieza en agosto.

Lady Gaga, famosa por sus excéntricos modelitos, se decantó por un sonido más suave en su último álbum, "Joanne", que no le impidió dar una enérgica y muy bien acogida actuación en el Super Bowl, en febrero.

Con Lady Gaga, Coachella se asegura una cabeza de cartel femenina por primera vez en diez años, desde la actuación de Bjork en 2007.

El domingo, dos días después de sacar nuevo disco, será el turno de Kendick Lamar, cuyo álbum de 2015 "To Pimp a Butterfly" se consagró rápidamente como un clásico del hip-hop.

En el flamante "DAMN.", Lamar incluye colaboraciones con U2 y Rihanna. Coachella es famoso por las actuaciones sorpresa, una forma de asegurarse repercusión en las redes sociales.

Para mantenerse fiel a sus raíces alternativas, Coachella invita este viernes a sus escenarios a los británicos Radiohead, que serán cabeza de cartel en el festival por tercera vez.

La banda de Thom Yorke publicó el año pasado "A Moon Shaped Pool", un álbum de letras oscuras que acercó de nuevo al grupo al tipo de rock de sus primeros años.

Tanto Radiohead como Lady Gaga y Lamar son conocidos por sus posturas de izquierdas, por lo que Coachella podría sumarse a los grandes eventos culturales que se convirtieron en plataformas de denuncia contra las políticas del presidente Donald Trump.

Otra artista que generará atención será la neozelandesa Lorde, quien alcanzó un gran éxito en 2013, siendo una adolescente, con el tema "Royals".

En los dos últimos años mantuvo un perfil deliberadamente bajo, pero su participación en Coachella será un importante paso en su regreso tras el lanzamiento en marzo del tema "Green Light". En junio tiene previsto publicar su segundo álbum, "Melodrama".

El nuevo escenario del festival, Sonora -llamado así por el desierto, como ocurre con los demás-, es un guiño a la audiencia californiana y al alcance internacional del festival que incluirá a varios artistas de habla hispana.

A Sonora se subirán los roqueros colombianos Diamante Eléctrico, el grupo de indie argentino Las Ligas Menores y los mexicanos de surf rock Los Blenders.

Otros debutantes internacionales en Coachella serán los holandeses Klangstof y los raperos franceses PNL.

Además de Lamar, Coachella acogerá a grandes raperos como Future, DJ Khaled, ScHoolboy Q y Travis Scott.

FUENTE: AFP