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Análisis: buscan consigna en reforma del seguro médicos

WASHINGTON (AP). Si existe una consigna retórica impactante para la reforma del seguro médico, ni la Casa Blanca ni sus oponentes la han encontrado.

El presidente Barack Obama y sus oponentes intentan encontrar una consigna convincente y demoledora que atraiga al electorado y desmienta a sus oponentes. Los sondeos de opinión indican que son cada vez más los que miran con recelo el multimillonario intento de reformar la medicina en Estados Unidos.

Obama y sus oponentes han recurrido a lo mejor en sus arsenales durante el receso estival de agosto, un mes clave en un plan que reformaría el 14% de la economía nacional.

En un consejo vecinal realizado la semana pasada en Portsmouth, en Nueva Hampshire, Obama dijo que "si no tiene seguro médico, habrá finalmente alternativas de calidad y asequibles una vez que aprobemos la reforma. Si tiene seguro médico, nos aseguraremos que ninguna empresa aseguradora o burócrata gubernamental se interponga entre usted y la atención médica que necesite".

El mandatario insistió que los usuarios podrán mantener los médicos y seguros que usan ahora, sin tener que hacer cola. Prometió que su plan ayudará a la economía sin aumentar el déficit federal. Negó que fomente la eutanasia de personas mayores y reduzca su cobertura del seguro para jubilados, llamado Medicare.

Sus comentarios demostraron lo difícil que resulta explicar el modo en que se beneficiarán los consumidores con la reforma del sistema de salud, equivalente a 2,5 billones (correcto) de dólares anuales. La explicación de los detalles queda complicada por aquellos que, según los sondeos, ven con buenos ojos la idea de la reforma al mismo tiempo que se sienten satisfechos con la cobertura de sus seguros médicos.

Obama y sus estrategas "andan ahora pisando huevos, aunque no creo que la situación vaya a durar de forma permanente", comentó el cabildero demócrata Chris Jennings. Fue uno de los asesores del presidente Bill Clinton en temas médicos y uno de varios demócratas que reconocieron que el mensaje de la Casa Blanca debe ser más convincente y directo. "Creo que han repasado sus cálculos y reenfocado su atención".

Los republicanos y otros oponentes tuvieron vientos más favorables.

Un anuncio de televisión pagado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos y difundido en 20 estados advirtió del "aumento de los impuestos, la expansión del déficit presupuestario y la ampliación del control gubernamental sobre su salud". Los líderes republicanos en la Cámara de Representantes idearon consignas que critican "la nacionalización del sistema de salud".

El ex administrador de hospitales Rick Scott, que encabeza el grupo Conservadores a favor de los Derechos de los Pacientes, distribuyó una carta según la cual el plan reformador creará "menos alternativas, largas listas de espera y rechazo de tratamientos necesarios para los pacientes". Esos ataques atraen a los conservadores pero no está claro su efecto entre los votantes de centro.

FUENTE: Agencia AP