Un bebé de ocho meses murió este viernes asfixiado por gases lacrimógenos disparados por el ejército israelí cerca de su casa en Cisjordania ocupada, informó a la AFP un portavoz del ministerio palestino de Salud.
El bebé, Ramadan Thawabteh, murió tras haber estado expuesto al gas lacrimógeno que entró a su casa en Belén, no lejos de donde ocurrían choques entre jóvenes palestinos y soldados israelíes, precisó el portavoz.