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Brasil: miles protestan contra recortes en educación

Miles de estudiantes y profesores brasileños salieron el miércoles a las calles en rechazo a los recortes presupuestarios en educación instrumentados por el gobierno de Jair Bolsonaro.

El anuncio de un recorte de 30% en el presupuesto discrecional de las universidades federales —unos 1800 millones de dólares—, suma utilizada entre otras cosas para el pago becas de investigación, disparó los reclamos en todo el país.

Varios sindicatos de maestros y empleados de colegios y universidades se adhirieron a la jornada de protesta, que afectó a muchas universidades y escuelas donde no hubo actividades.

El gobierno de Bolsonaro enfrentó la primera gran protesta con demostraciones en todo el país desde que asumió el poder, el 1 de enero.

Pese a la expresividad del reclamo, el presidente Bolsonaro salió este miércoles al cruce de los manifestantes, a quienes llamó “idiotas útiles”.

“La mayoría (de los manifestantes) es militante, no tienen nada en la cabeza. Si le preguntas la fórmula del agua no la saben, son unos idiotas útiles e imbéciles que son usados como margen de maniobra de una minoría que compone el núcleo de muchas universidades en Brasil”, dijo el presidente, quien se encuentra en Dallas, Estados Unidos, para recibir un premio.

Bolsonaro cuestionó que la educación “está dejando mucho que desear” en el país y responsabilizó a las gestiones del izquierdista Partido de los Trabajadores. “El 70% de los chicos con 15 años de edad no sabe lo que es una regla de tres simple, estamos cada vez más ladera abajo”.

Desde temprano, Brasilia, Belo Horizonte y Salvador eran escenario de protestas callejeras. Sao Paulo, Rio de Janeiro, Brasilia y otras ciudades tendrán movilizaciones en la tarde y la expectativa es que sea un reclamo masivo.

Poco después de anunciar los recortes presupuestarios, el ministro de Educación, Abraham Weintraub, dijo en una entrevista con el diario Estado de Sao Paulo que las universidades que promueven “alboroto” y “eventos ridículos” dentro de sus campus tendrían el presupuesto recortado.

En principio iban a ser solamente tres las universidades afectadas, pero la medida se extendió a todas las instituciones federales.

“La universidad debe estar con dinero de sobra para hacer desorden y eventos ridículos”, dijo el ministro con ironía y cuestionó que las universidades sean frecuentadas por “gente desnuda” y militantes políticos.

Weintraub debe presentarse esta tarde en el Congreso tras haber sido convocado por los diputados de la oposición para explicar los recortes.

Tras la polémica que generaron esas declaraciones, el gobierno modificó el discurso y dijo que los recortes son apenas por cuestiones presupuestarias.

El ministro de Economía, Paulo Guedes, dijo en la víspera que la economía brasileña está “en el fondo del pozo” y que habrá una revisión de la previsión de crecimiento para este año, por lo que podría haber nuevos recortes en el presupuesto nacional, aunque no aclaró en qué áreas.

Para muchos profesores y estudiantes los recortes son una represalia al posicionamiento de algunas universidades federales contra Bolsonaro durante la campaña presidencial del año pasado.

Paulo Buckup, investigador del Museo Nacional que depende de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y fue devastado por las llamas en septiembre pasado, ya padece el efecto de los cortes.

Desde marzo están frenadas las investigaciones sobre la diversidad molecular de peces brasileños, tema en que se especializa. Según Buckup, en parte se debe a la falta de recursos para pagar al equipo de becarios.

“Tenemos un gobierno muy burro. Los cortes no son ni siquiera por cuestiones económicas, sino por una ideología destructiva del sistema de educación”, dijo Buckup a la AP.

El investigador vinculó el incendió que el año pasado redujo a cenizas buena parte del acervo del Museo Nacional y los recientes recortes anunciados a una histórica falta de compromiso del gobierno con la educación.

“Es muy lamentable la situación, Brasil nunca va a poder desarrollarse sin ciencia, tecnología ni educación”.

FUENTE: AP