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"Chapo" Guzmán luce demacrado tras arresto

El hombre considerado como el narcotraficante más poderoso del mundo y que eludió a las autoridades durante 13 años lució demacrado, un poco regordete y con una actitud de sometimiento mientras era escoltado por marinos mexicanos a lo largo de un hangar y rumbo a un helicóptero que lo llevaría a prisión, cuyo lugar se desconoce.

Joaquín Loera "El Chapo" Guzmán, líder del cartel de las drogas de Sinaloa, había aparecido sólo en unas cuantas fotografías después de haberse fugado en 2001. En ellas se le veía mirando directamente a la cámara de un fotógrafo anónimo y en actitud desafiante.

En una de ellas se le observa con un fusil en una imagen tomada aparentemente en las montañas del oeste de México y publicadas por la prensa local.

Pero el sábado, horas después de su detención, el barón de las drogas vestía una camisa blanca, pantalones de mezclilla negros y caminaba con la cabeza baja mientras uno de los dos marinos mexicanos que lo escoltaban le agarraba por el cuello con una mano cubierta por un guante, en lo que parecía un gesto para aparentemente dejar en claro que ahora el capo de capos estaba otra vez bajo control de las autoridades.

Guzmán usaba el bigote que se dejó crecer tras su arresto en 1993. Tras esa primera detención, el jefe de narcos apareció desde la prisión donde fue llevado ante las cámaras de la prensa afeitado y con una sonrisa complaciente, enfundado en un uniforme beige de reo y una gorra.

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