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Demócratas de Japón miden su aceptación en elecciones

TOKIO (AP). Con su popularidad en juego, el primer ministro de Japón, Naoto Kan, le bajó el tono a su discurso sobre un aumento de los impuestos en la víspera de elecciones parlamentarias el domingo, que aparecen como un referendo sobre los 10 meses de gobierno demócrata.

Candidatos viajaban el sábado en caravanas, con altoparlantes y ayudantes saludando por las ventanas, deteniéndose aquí y allá para dar discursos alrededor del país.

Las elecciones, en las que están en juego 242 puestos en la cámara alta, no afectarán directamente el control del partido Demócrata, que tiene una mayoría considerable en la cámara baja, más poderosa, que elige al primer ministro.

Pero encuestas recientes apuntan a que el partido de Kan probablemente perderá puestos en la cámara alta, lo que podría complicar la aprobación de leyes y obligarlo a encontrar nuevos aliados.

Con la promesa de reducir el gasto público y mayor transparencia, los demócratas conquistaron la cámara baja en las elecciones de agosto, las cuales pusieron fin a 55 años de control casi ininterrumpido del conservador partido Liberal Demócrata.

Hasta el momento, los resultados no son del todo positivos. Los demócratas han frenado muchos proyectos públicos que representaban gastos considerados innecesarios, pero su ex primer ministro, Yukio Hatoyama, decepcionó a los electores al incumplir su promesa electoral de sacar de la isla de Okinawa a una base de la infantería de marina estadounidense y por verse envuelto en un escándalo de finanzas.

Kan, el ex ministro de Finanzas, sostiene que Japón debería tomar medidas estrictas para manejar su creciente deuda, porque de lo contrario podría enfrentar una crisis similar a la de Grecia. Muchos expertos consideran que la comparación es exagerada porque la mayoría de los bonos soberanos están en manos de inversionistas locales.

Pero su sugerencia de que Japón debería considerar un aumento del impuesto al valor agregado de 5% hasta un 10% en los próximos años ha debilitado el apoyo de los japoneses hacia su gabinete y su partido.

En los últimos días, Kan ha cambiado de táctica, prometiendo que los demócratas no elevarán los impuestos hasta las próximas elecciones de la cámara baja, a realizarse en tres años.