Bogotá Internacionales - 

Denuncian la muerte de tres militantes de izquierda en Colombia

Bogotá, ( EFE ). La ONU y el movimiento político de izquierda colombiano Marcha Patriótica denunciaron hoy la muerte de dos dirigente de este movimiento y de otro líder defensor de los derechos humanos en diferentes partes del país.

José Alonso Lozano Rojas, presidente de la Asociación de Trabajadores Campesinos de la Región del Río Guaviare e integrante de Marcha Patriótica, fue encontrado ayer muerto en el margen del río Guaviare, en la zona rural de San José del Guaviare, al sureste de Colombia.

Lozano, que desapareció el pasado 24 de marzo en el municipio de Mapiripán, en el vecino departamento del Meta, había participado en actividades políticas en Villavicencio, capital de ese departamento, y en el momento de su desaparición se dirigía a su domicilio.

El dirigente de izquierda había sido designado por Marcha Patriótica para coordinar la movilización de los campesinos de la zona a la marcha por la paz que se organiza en Bogotá para el próximo 9 de abril.

Por otro lado, la oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció la muerte el pasado 25 de marzo del líder campesino e integrante de Marcha Patriótica Gustavo Adolfo Pizo, de 31 años, en el departamento del Cauca, al sur del país.

También denunció la desaparición y muerte de Ermes Enrique Vidal Osorio, de 60 años, quien formaba parte de la Mesa Municipal de Víctimas de Valencia, en el departamento de Córdoba (norte) y cuyo cuerpo fue encontrado el 23 de marzo a la orilla del río Sinú.

A través de un comunicado, la Oficina constata su preocupación por la "desprotección" de activistas y defensores de los derechos humanos en las zonas rurales de Colombia e "insta a las autoridades del Estado a implementar medidas eficaces" para proteger la vida de estos líderes.

Marcha Patriótica se constituyó hace un año en Bogotá como un movimiento político y social de izquierda y según declaraciones de sus portavoces, podría ser la puerta de entrada a la política de los miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Las garantías para ejercer la oposición política en Colombia, son precisamente el segundo punto de las negociaciones de paz que protagonizan las FARC y el Gobierno en La Habana y que se abordará presumiblemente en las próximas semanas, cuando lleguen a un acuerdo sobre el problema de la tierra.