Santo Domingo Internacionales - 

R. Dominicana persigue a acusado de asesinatos en Panamá

Santo Domingo ( EFE ). Los organismos de seguridad de la República Dominicana persiguen a un nacional acusado, junto a un compatriota, del asesinato de cinco jóvenes chinos en Panamá, dijo el lunes el fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segarra, quien confirmó la presencia del requerido en el país.

El acusado es Fermín Antonio Taveras Ramírez, también identificado como Ángel Betancourt, quien habría cometido el crimen junto al también dominicano José Alcibiades Méndez, quien ya confesó el hecho y se encuentra preso en Panamá.

De acuerdo a declaraciones ofrecidas a la prensa por el fiscal dominicano, la llegada de Taveras Ramírez al país fue registrada por la Dirección Nacional de Migración.

Moscoso Segarra anunció que contactará a su homólogo de Panamá para intercambiar informaciones y dar con el paradero del imputado.

El dominicano José Alcibiades Méndez confesó el mes pasado a las autoridades panameñas el asesinato de los cinco jóvenes chinos, a los que enterró en su casa bajo una loza de cemento.

Antes del asesinato, ocurrido en la población de Chorrera, 30 kilómetros al oeste de la capital panameña, las víctimas, de entre 18 y 27 años, habían sido secuestradas para pedir rescate por ellas.

La captura del dominicano se logró tras las investigaciones que se iniciaron hace un año, cuando el acusado presuntamente secuestró a la primera de sus víctimas (una mujer) en octubre de 2010.

En esa ocasión no se concretó transacción comercial alguna por su libertad, por lo cual el sujeto procedió a asesinar a su víctima, según informó el pasado mes la Policía Nacional de Panamá.

La fuente añadió que después realizó un segundo secuestro en diciembre pasado, logrando cobrar 83,000 dólares, mientras que una semana antes de su detención retuvo a otros tres chinos a cuyos familiares les pidió un rescate de 150,000 dólares.

El dominicano posee un negocio de venta de chips y partes de celulares, donde los chinos asistían frecuentemente, lo que le daba la oportunidad de dar seguimiento a sus víctimas, según la policía.

En la casa del sospechoso se hallaron ciertas evidencias y documentos de las víctimas, así como 103,000 dólares en efectivo.