La Casa Blanca advirtió que no reducirá la presión sobre Corea del Norte hasta que Pyongyang no tome medidas "creíbles, verificables y concretas" para deshacerse de sus armas nucleares, dijo este martes el vicepresidente estadounidense Mike Pence.
"Estados Unidos y sus aliados siguen firmes en imponer la máxima presión sobre el régimen de Kim (Jong Un) para poner fin a su programa nuclear", declaró Pence poco después del anuncio de una posible apertura de Pyongyang a dialogar con Washington.
"Todas las opciones están sobre la mesa y nuestra posición ante el régimen no cambiara hasta que no veamos avances creíbles, verificables y concretos sobre la desnuclearización", añadió.
FUENTE: AFP