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EEUU devuelve a Guatemala objetos mayas saqueados

Siete piezas mayas que fueron saqueadas de Guatemala hace décadas están regresando al suelo donde fueron creadas después que un representante de un coleccionista de antigüedades sospecho de su origen y se puso en contacto con el FBI.

Expertos convocados por la agencia determinaron rápidamente que las piezas de piedra caliza tenían más de mil años de antigüedad y que fueron sustraídas ilegalmente de dos regiones específicas de Guatemala y vendidas a un coleccionista de California en la década de 1970.

"Cuatro piedras calizas más grandes datan del año 400 a 600 de la era cristiana", dijo la agente especial del FBI Elizabeth Rivas, quien se especializa en investigación de crímenes con piezas de arte. "Expertos creen que las piezas simbolizan el engendro que conecta la Tierra con el inframundo".

Tres piezas más pequeñas cubiertas con jeroglíficos probablemente formaron alguna vez un calendario afuera de un templo antiguo en la región de Petexbatún, en Guatemala, dijo Rivas. Se cree que tienen de 1.400 a 1.100 años de antigüedad.

Las siete piezas fueron colocadas el viernes en exhibición en el cuartel del FBI en Los Ángeles para una conferencia de prensa a la que asistieron funcionarios estadounidenses y guatemaltecos. El cónsul general de Guatemala en Los Ángeles las calificó como invaluables.

"Ellas son parte de nuestra cultura; parte de nuestro pueblo. Parte de nuestra tierra. Cada pieza que es devuelta a Guatemala es muy importante para nosotros", dijo Roberto Archila, quien agradeció al FBI y al gobierno de Estados Unidos.

Dijo que Guatemala planea embarcar las piezas a un museo dedicado a objetos mayas y que posteriormente se colocarán en exhibición.

Rivas dijo que el FBI se enteró de la existencia de los objetos en la década de 1970 cuando las autoridades acusaron a un comerciante de antigüedades de vender ilegalmente otras piezas robadas de Guatemala.

"Debido a que no podíamos determinar de qué parte de Guatemala provenían o cuándo llegaron a Estados Unidos, no podíamos probar que eran robadas", agregó respecto a las siete piezas.