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Ecuador: Presidente Lenín Moreno declara estado de excepción

El presidente ecuatoriano Lenín Moreno decretó el jueves el estado de excepción en todo el territorio nacional para permitir la libre movilización de la ciudadanía afectada por una huelga del transporte público.

Ello implica que se restringen algunas libertades y se permite a las autoridades tomar bienes públicos o privados para restablecer la normalidad de las actividades sociales, además de dotar de custodia adicional a las áreas estratégicas como refinerías, aeropuertos y plantas de generación.

En una conferencia de prensa Moreno dijo que con la declaración se busca “afrontar un momento especial por los focos de violencia que se han creado por grupos consabidos que pretenden hacer daño y desestabilizar al gobierno constituido”.

Miles de ecuatorianos hicieron largas caminatas o viajaron apiñados en vehículos particulares por la huelga de cooperativas de transporte público, taxis y camiones en rechazo a las últimas medidas económicas del mandatario, entre ellas la eliminación de los subsidios a los combustibles.

“Salí de mi casa a las 5.30 de la mañana para tratar de llegar a la universidad porque hoy tengo una prueba, pero no he conseguido transporte. Uber y otras aplicaciones están con unos precios demasiado altos y no puedo pagar, por eso no me quedó otra que caminar”, dijo a The Associated Press Gabriel Quinteros, un estudiante de la Universidad Politécnica.

La situación se repitió con más o menos intensidad en ciudades como Guayaquil, Ibarra, Cuenca y Ambato, entre otras.

Con el objetivo de equilibrar las cuentas fiscales, Moreno decidió esta semana eliminar los subsidios que significaban un gasto de 1.300 millones de dólares anuales, por lo que la gasolina de mayor uso en el país pasó de 1,85 dólares a 2,30 dólares el galón mientras que el diésel subió de 1,03 a 2,27 dólares el galón.

En medio de las protestas los transportistas atacaron a compañeros que no adhirieron a la paralización, a vehículos particulares e incluso a la policía. El transporte público urbano e interprovincial quedó virtualmente paralizado.

En tanto, cientos de estudiantes universitarios se lanzaron a las calles de Quito para rechazar el paquete económico e intentaron llegar a la sede del gobierno en el centro histórico, pero unas calles antes fueron bloqueados por la policía con la que protagonizaron enfrentamientos con palos y piedras mientras eran repelidos con gas pimienta.

En medio de los cruces equipos de periodistas de varios medios fueron atacados por los manifestantes y la policía.

Moreno ratificó que las medidas “están en firme, no existe posibilidad de cambiarlas, especialmente las relacionadas con un subsidio perverso que hacía demasiado daño al país”.

El ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, uno de los encargados de hacer cumplir el estado de excepción, aclaró que su propósito “es preservar, proteger todas las actividades sociales, económicas y productivas, las áreas estratégicas”.

Las autoridades confirmaron que se han registrado 19 detenidos por obstaculizar el tránsito, suspender servicios públicos y agredir a la policía.

En tanto, la ministra de Gobierno, María Paula Romo, aclaró que “lo que impide a las ciudadanos trabajar, producir, es precisamente que unas pocas personas obstruyan las calles... el estado de excepción está dado para controlar eso y garantizar que todos los ciudadanos puedan movilizarse, trabajar”.

Moreno, que asumió en mayo de 2017 y debe gobernar hasta 2021, anunció además un paquete de reformas tributarias que crea nuevas contribuciones para grandes empresas y elimina o reduce otros impuestos, además de reformas laborales como contratos de empleo para quienes emprendan un negocio o contratos a plazo para estimular la economía nacional.

El mandatario argumentó que estas reformas son necesarias para enfrentar la complicada situación económica, afectada por un alto endeudamiento público de unos 64.000 millones de dólares y un sostenido déficit fiscal de 10.000 millones de dólares anuales.

FUENTE: AP