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España propone eliminar visados de trabajo a inmigrantes

MADRID (AP). El gobierno español defendió el viernes su decisión de dejar de ofrecer visados de trabajo a inmigrantes en sus países de origen, esquivando a los críticos que calificaron la medida de dañina e inútil.

La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega dijo que al gobierno no le queda otra alternativa que responder a las necesidades del mercado laboral.

Los sindicatos, grupos defensores de los inmigrantes y los partidos de la oposición han criticado duramente al gobierno socialista desde que éste anunció esta semana que el número de visados de trabajo ofrecidos en el extranjero "se reducirá a casi cero". Los visados son para trabajo no especializado y se ofrecen principalmente a mano de obra barata.

El ministro de trabajo, Celestino Corbacho, señaló el miércoles que no tenía sentido seguir contratando trabajadores en otros países cuando España tiene 2,5 millones de desempleados, medio millón más que en agosto del 2007, debido principalmente, al colapso de la industria de la construcción.

Corbacho está finalizando otro plan que compensará a los extranjeros sin trabajo para que regresen a sus países de origen, a través de cobros de sus beneficios de desempleo. El plan pretende que los trabajadores se queden en su país unos años, pero con el derecho de regresar a España cuando la economía se estabilice.

La maniobra contradice la política favorable a la inmigración del primer ministro José Luis Rodríguez Zapatero, que otorgó amnistía a 600,000 inmigrantes indocumentados en el 2005, provocando el enfado de otros países europeos que dijeron que miles de inmigrantes sin papeles aprovecharían la ocasión para llegar a otras zonas de Europa.

Un 10% de los 45 millones de personas que viven en España son inmigrantes y principalmente provienen de Latinoamérica, el norte de Africa y el este de Europa. Hace décadas el porcentaje de inmigrantes en el país era insignificante.

La mano de obra barata ha permitido el auge de la construcción del que se benefició a España en años recientes.

Sin embargo, la economía del país se ha estancado y España ha pasado de ser uno de los principales países que ofrecía trabajo en Europa a registrar un nivel de desempleo del 10,7%, según Eurostat, la agencia de estadísticas de la Unión Europea.

Fernández de la Vega señaló el viernes que contratar a trabajadores en sus países de origen ha sido parte de la política española durante años, en un intento de regular la inmigración y frenar la entrada de inmigrantes indocumentados.

"El objetivo del gobierno en materia de política migratoria no ha variado," dijo durante una rueda de prensa. "La inmigración legal y ordenada va en función de las necesidades del mercado laboral, que es lo único que cambia, el mercado laboral".

El ministerio de Trabajo señaló que bajo el plan de Corbacho, los trabajadores que vayan a España a realizar trabajo estacional, como recoger fresas u otros productos, no se verán afectados por la medida.

El plan se enfoca en gente que recibía contratos indefinidos y realizaban trabajo no especializado como limpiar casas o asistir en tiendas o negocios por menos de 1,000 euros (1,430 dólares) al mes.

El año pasado casi 180,000 extranjeros recibieron este tipo de visado en España.

Los economistas dijeron que incluso si esos trabajos acabaran siendo para desempleados en España, el nivel de desempleo en el país se mantendría casi igual.

"Es absurdo, entre otras cosas porque tendría un impacto muy limitado", señaló Sandalio Gómez, de la escuela IESE de Madrid.

Almudena Fontecha, de la Unión General de Trabajadores (UGT), dijo que Corbacho relaciona los problemas económicos del país con la inmigración "como si ese fuera el problema del paro".

"Es un mensaje irresponsable," señaló Fontecha el jueves.

Grupos a favor de los derechos de los inmigrantes cuestionaron si los españoles aceptarían trabajos que realizan los inmigrantes.

Según una encuesta de COAG, una federación agrícola, de los 800 desempleados entrevistados el jueves, sólo un 8% dijo que estaría dispuesto a recoger fresas en la región de Huelva, en Andalucía. Sólo un 2% dijo que podría empezar a realizar ese trabajo inmediatamente.