SAN FRANCISCO Internacionales - 

Ex presa transgénero se someterá a cirugía de cambio de sexo

Una ex reclusa transgénero que obtuvo la libertad condicional luego que un juez ordenara a California costearle una cirugía de reasignación de sexo tiene planes de efectuársela este verano por su cuenta mediante la cobertura del programa estatal de seguros de salud para personas de bajos ingresos, dijo ella a un periódico en California.

Un juez federal ordenó al estado en 2015 que financiara la cirugía de Michelle Norsworthy, apenas la segunda ocasión que un juez en Estados Unidos dispone que un sistema carcelario estatal pague una operación de ese tipo. Sin embargo, Norsworthy fue puesta en libertad condicional antes de que le hicieran la operación.

Norsworthy, de 52 años, dijo al periódico San Francisco Chronicle ( http://bit.ly/21BnOXV ) que ella está orgullosa de su lucha judicial frente al estado. Las autoridades estatales han anunciado nuevas normas para la atención de presos transgénero sometidos a terapias hormonales y aprobaron la cirugía para una presa, Shiloh Wuine, en lo que fue la primera vez que un sistema carcelario federal autorizaba una cirugía de ese tipo, según el Chronicle.

Norsworthy señaló que continúa adaptándose a la vida fuera de prisión, en particular a estar entre otras mujeres. Ella vive en una casa de transición en San Francisco y busca un empleo así como un lugar para vivir a largo plazo.

"Tuve que adaptar mi personalidad para sobrevivir", dijo Norsworthy en referencia al tiempo que estuvo tras las rejas. "Tuve que ser hombre sólo para ser una mujer. Ahora me encuentro en una instalación exclusiva para mujeres... Me voy a dormir a sabiendas de que nadie va a lastimarme ni a violarme. Eso es un alivio".

En 1987, un juez sentenció a Norsworthy a una pena de entre 17 años de cárcel y cadena perpetua después de que la declararan culpable de homicidio en segundo grado por la muerte de un hombre en un bar.

Norsworthy dijo que ella estaba en negación en aquel entonces en cuanto a quién era ella y actuó "excesivamente masculina" porque portaba armas y era ruda. Afirma que su crimen todavía la atormenta.

Norsworthy comenzó a identificarse abiertamente como una mujer transgénero en prisión en la década de 1990 y recibió terapia hormonal. Sin embargo, el estado no atendió la recomendación emitida por los médicos carcelarios en 2012 de que le efectuaran una cirugía de reasignación de sexo.

El estado al final se desistió de impugnar el caso de la reclusa transgénero.

FUENTE: AP