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Exvicepresidente del Congo, Jean-Pierre Bemba, pide ser liberado en Bélgica

El exvicepresidente del Congo Jean-Pierre Bemba pidió hoy su "puesta en libertad inmediata" en Bélgica, donde reside su familia, después de que una Sala de Apelaciones lo absolviera el pasado viernes de los crímenes cometidos por sus tropas en la vecina República Centroafricana entre 2002 y 2003.

"Pedimos que sea puesto en libertad en su casa, en Bruselas, para que pueda estar con su mujer y sus cinco hijos", les dijo a los jueces su abogada, Melinda A. Taylor.

La CPI deberá decidir entre hoy y mañana si acepta la solicitud de su equipo legal y lo libera de forma provisional, pues sobre él aún pesa una causa pendiente relacionada con un intento de soborno de testigos.

El ex vicepresidente del Congo fue condenado en 2016 a 18 años de prisión al considerarse que "estaba al mando" del Movimiento de Liberación del Congo (MLC) cuando éstos cruzaron la frontera en 2002 para apoyar al entonces presidente centroafricano, Ange-Félix Patassé, que había sufrido una intentona golpista.

En el transcurso de esa operación, miembros del MLC cometieron numerosos delitos contra la población local, como violaciones, asesinatos y saqueos de casas.

Sin embargo, una Sala de Apelaciones de la CPI concluyó el pasado viernes, en una decisión inesperada, que la Sala de Primera Instancia había cometido "numerosos errores" cuando determinó que el acusado no había tomado medidas suficientes para prevenir o castigar los delitos de sus subordinados.

Por esa razón, y por tres votos a favor y dos en contra, los jueces revirtieron la condena de Bemba a 18 años de prisión y lo absolvieron, una decisión que supuso un varapalo para la Fiscalía de la CPI.

Bemba lleva detenido más de 10 años en La Haya, pero el periodo de detención por la segunda causa que tiene pendiente, que implica el soborno de testigos, empezó a contar desde noviembre de 2013, cuando se inició de forma oficial ese juicio.

El proceso se resolvió con una condena de un año de cárcel, pero la decisión no es definitiva y la acusación ha pedido aumentarla a cinco años.

La fiscal española Meritxell Regue defendió hoy que ese proceso legal es separado e independiente del primero, por lo que pidió que el ex vicepresidente del Congo siga en prisión.

Sin embargo, la abogada Melinda A. Taylor reclamó "su libertad inmediata" porque, aunque fuera condenado a la pena máxima, cinco años, sería un periodo menor a los diez años y medio que lleva detenido.

FUENTE: EFE