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Tras exitoso G20 Macri afronta la dura realidad argentina

Mauricio Macri recordó emocionado la grata velada en el Teatro Colón con los líderes del G20. Pero el mandatario argentino, que se mueve con seguridad en la esfera internacional, también reconoció el deterioro de la economía de su país y admitió que deberá convencer a sus compatriotas de que el camino de reformas emprendido “es el correcto” para ser reelegido en 2019.

En una entrevista exclusiva con The Associated Press el lunes, Macri recordó la escena vivida el viernes en la mayor sala lírica argentina cuando los presidentes y jefes de gobierno de Estados Unidos, Alemania, Francia y otras naciones disfrutaron el espectáculo artístico con el que su anfitrión los agasajó.

Macri dijo que en ese momento no pudo evitar romper a llorar al ver “la cara de admiración y lo compenetrados que estaban todos mis colegas... viendo nuestra diversidad cultural, nuestros bailes nuestra música” y sentirse tan “orgulloso” de su país.

“Yo la veía a Angela (Merkel) extasiada y a Xi (Jinping) también y a Donald (Trump)... Todos me dijeron: ‘la mejor noche que viví en el G-20’... Donald me dijo: ‘¿Por qué tan corto? Queríamos que siga”, relató Macri. Agregó que cuando al final de la gala los artistas comenzaron a gritar “Argentina, Argentina” desde el escenario, se quebró. “Volqué. Era imposible no volcar”.

Macri manifestó su orgullo por la organización y el resultado de la cumbre y destacó que las 17 reuniones bilaterales que mantuvo durante la cita muestran que “el mundo quiere participar, quiere asociarse con Argentina”.

El presidente indicó que las inversiones previstas en el país a partir de los acuerdos suscritos sumarán unos 8.000 millones de dólares que se concentrarán en las áreas de energía, infraestructura vial, minería y servicios con valor agregado, entre otras.

“Nunca hemos tenido semejante nivel de atención", señaló el mandatario, un conservador que llegó al poder en diciembre de 2015, al valorar la cita que finalizó el sábado en la capital argentina, que concluyó con un documento de consenso y transcurrió de forma pacífica.

Pero el presidente admitió que su país atraviesa una crisis que se profundizó con una devaluación que, dijo, “fue un desastre”.

El mandatario sostuvo que más que seducir a sus compatriotas para las elecciones generales del próximo año, irá con “la verdad... Eso no significa que todos estén convencidos de votarme, lo que quiero es que estén convencidos de que estoy acá para tratar de ayudarlos”.

Aunque reconoció los efectos de las políticas de ajuste de su gobierno -en medio de una inflación que este año superará el 40%-, consideró que son necesarias para volver a crecer.

“Tengo que transmitirles a los argentinos esta convicción qué tengo acerca de que (el camino) es sin que nadie te regale nada, costándote, porque es poner un ladrillo arriba del otro”, sostuvo.

Al referirse a la expresidenta y actual senadora Cristina Fernández (2007-2015), quien pese a las causas judiciales por supuesta corrupción que la acorralan es la más dura rival del mandatario de cara a las elecciones, Macri dijo que no cree “que la mayoría de los argentinos quieran volver al pasado”.

Macri, quien en los sondeos aparece empatado en intención de voto con Fernández, dijo que el fuerte apoyo que aún cosecha la senadora opositora está basado en sus políticas populistas.

“Es lógico que ella tenga una cantidad de gente (que la apoya), que fue beneficiada con el dar arbitrariamente a costa del futuro”, sentenció el presidente. EL POPULISMO "no te da en forma genuina, sino que agarra los ahorros de la sociedad e hipoteca el futuro".

Pese a que la imagen de Macri sufrió una aguda caída desde abril, en gran parte por la recesión económica, el mandatario anunció su intención de ser reelegido. Fernández no ha definido su candidatura, aunque muchos de los que apoyaron su presidencia la desean o la dan por hecho.

Macri consideró que la crisis se revertirá pero no quiso dar estimaciones sobre crecimiento.

“No hacemos más pronósticos cuando todo es tan cambiante... la inflación va a la baja. Sí, la economía volverá a crecer, con lentitud. Acompañemos y hagamos todo lo posible para que sea lo antes posible”, indicó.

Argentina sufrió una devaluación de su moneda de cerca de 50% este año, lo que obligó al gobierno a acudir al Fondo Monetario Internacional para recibir una ayuda de más de 57.000 millones de dólares.

A ello se sumó la inflación, que ha recalentado las protestas sociales.

Sobre la pobreza, que afecta a un tercio de la población, Macri afirmó que su “compromiso es reducirla” y apuntó que “no es fácil” porque Argentina “tenía todos los precios relativos distorsionados” y control del mercado cambiario cuando llegó al poder.

El presidente dijo estar en “alerta” sobre la posibilidad de que se produzcan episodios de violencia en las calles en diciembre, mes que en Argentina suele ser conflictivo por el incremento de los reclamos populares ante la proximidad de la Navidad.

Indicó que esa violencia no es “espontánea” y que de la misma forma eficiente que trabajaron los servicios de inteligencia y las fuerzas de seguridad para garantizar la seguridad en la cumbre del G20 “estamos atentos y trabajando para que estos grupos que intenta alterar la paz, detener este proceso de cambio, no tengan éxito”.

FUENTE: AP

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