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Grupo Estado Islámico ataca localidad fronteriza siria

Combatientes del grupo Estado Islámico lanzaron el martes un sorpresivo ataque contra una ciudad fronteriza siria a la que fuerzas curdas apoyadas por Estados Unidos capturaron recientemente, tomaron posiciones en la parte oriental de la localidad y protagonizaron intensos enfrentamientos con los defensores, dijeron activistas.

El ataque contra Tal Abyad fue similar a otro que lanzó el grupo Estado Islámico la semana pasada contra la ciudad fronteriza de Kobani, donde las fuerzas curdas expulsaron en enero a los extremistas con apoyo de ataques aéreos encabezados por Estados Unidos.

Ambos ataques expusieron crudamente la resistencia de los extremistas y dejaron entrever un posible cambio en sus tácticas después de la derrotas sucesivas que les han infligido las fuerzas curdas.

El activista curdo Mustafa Bali dijo el martes que combatientes del grupo EI mataron a 233 personas en Kobani, incluidos 100 niños, y afirmó que la mayoría de las personas fueron baleadas a quemarropa, algunos en el interior de sus hogares. Dijo que 35 combatientes curdos perdieron la vida debido al ataque del 25 de junio.

Rami Abdurrahman, titular del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos con sede en Gran Bretaña —que da seguimiento a los hechos con una red de activistas dentro de Siria_, dijo que en Kobani murieron 223 civiles, entre ellos numerosas mujeres y niños, además de 37 combatientes curdos. Fue imposible de inmediato conciliar la pequeña diferencia entre ambas cifras de muertos.

Los combatientes curdos capturaron Tal Abyad hace dos semanas en un acción que impidió al grupo Estado Islámico posicionarse en un crucial cruce fronterizo que utilizarían para pasar suministros y combatientes extranjeros. Esta situación propició de inmediato un alza de precios en zonas bajo control del grupo Estado Islámico.

Con el apoyo de los ataques aéreos encabezados por estados Unidos, los curdos avanzaron hacia el sur, en dirección a Raqqa, la capital de facto del grupo extremista.

Pero en el ataque sorpresa del martes, los combatientes del grupo EI lograron penetrar en Tal Abyad, donde tomaron el control del vecindario oriental de Mashhour, dijo Abdurrahman, y agregó que al parecer los extremistas carecían de elementos suficientes para capturar de nuevo toda la ciudad.

Bali y un oficial de defensa curdo, Naaser Haj Mansur, dijeron a The Associated Press que el pequeño grupo de combatientes del EI podría haber sido una célula durmiente que surgió del interior de la ciudad.

Bali afirmó que después de un intenso combate que duró hasta tres horas, los combatientes se resguardaron en un edificio escolar vacío y después todos fueron aniquilados.

Mansur, por su parte, dijo el martes en la noche que los combatientes se atrincheraron en dos edificios y que las fuerzas curdas "se encargaban de ellos". "La lucha concluirá pronto", agregó.

Las versiones discrepantes son habituales durante o inmediatamente después de este tipo de enfrentamientos.

Mientras tanto, en la remota ciudad de Hassakeh, en el noreste, las fuerzas del gobierno sirio y sus aliados paramilitares de las Fuerzas de Defensa Nacional recuperaron Ghoweiran, un barrio en el este que habían ocupado la semana pasada los milicianos del Estado Islámico, dijeron el martes activistas y la televisión estatal siria.

La lucha prosigue en Hassakeh desde que el grupo EI atacó varios barrios del sur bajo control de los efectivos gubernamentales desde principios de mes. La violencia ha dejado a decenas de muertos y por lo menos 60.000 habitantes se han visto forzados a huir, de acuerdo con los activistas y un grupo occidental de asistencia.

Mientras tanto, en la provincia oriental siria de Deir el-Zour, combatientes del grupo EI decapitaron a dos parejas a las que acusaron de practicar la brujería, según Abdurrahman. Las decapitaciones tuvieron lugar en la última semana, señaló Abdurrahman sin abundar en detalles.

El grupo EI, que gobierna lo que dice es su califato según la interpretación extremista de la ley islámica, ha decapitado en el pasado a docenas de personas por blasfemia, brujería y espionaje. El grupo ha cortado la cabeza a combatientes curdas, aunque son raras las decapitaciones de mujeres civiles.