HONOLULU Internacionales - 

Hawai tolera pescadores extranjeros sin visa

Trabajan sin las protecciones más básicas a pocos kilómetros de las arenas blancas de Waikiki, y pillan los atunes y peces espada que ofrecen algunos de los restaurantes y tiendas de comestibles más caras de Estados Unidos.

Unos 700 de estos pescadores están confinados en barcos, sin visas para ingresar a Honolulu, y ganando a veces menos de un dólar la hora.

Las autoridades de Hawai han estado violando sus propias leyes por años al dar permisos de pesca a miles de trabajadores extranjeros a los que no se les permitió entrar al país, según comprobó la Associated Press.

En una situación única, en la que los dueños de los barcos pesqueros les pagan a intermediarios hasta 10.000 dólares por cada persona que les llevan del exterior para trabajar en sus naves. Dado que los trabajadores no tienen visas, no pueden llegar al aeropuerto de Honolulu. Por eso los llevan a puertos de otras naciones y los despachan en embarcaciones de pesca que los traen a Hawai.

Para poder trabajar, necesitan un permiso. Y para conseguirlo, tienen que demostrar que fueron "admitidos legalmente" en Estados Unidos. Como prueba de admisión legal se mencionan los permisos que reciben todos los pescadores de parte del Servicio de Protección de Aduanes y Fronteras.

Pero la AP descubrió que en todos esos permisos se fija un sello que dice "rechazado", lo que anula el permiso.

"Trata de cobrar en tu banco un cheque que dice 'anulado'. Y trata de explicarles que de escribieron un cheque", expresó el abogado de Hawai Lance Collins.

El procurador general de Hawai Douglas Chin dice que los permisos que da el Departamento de Tierras y Recursos Naturales es prueba de que los pescadores fueron admitidos legalmente.

Pero la oficina de Aduanas ve las cosas de otra manera. "No. No pueden ser admitidos", manifestó su portavoz Frank Falcon en un correo electrónico.

Las leyes estadounidenses estipulan que el 75% del personal de abordo de los pesqueros debe ser estadounidense. Pero una investigación de la AP reveló el año pasado que la flota pesquera de Hawai explota una laguna legal que permite a los barcos contratar mayormente extranjeros.

En algunos barcos los pescadores están expuestos a condiciones peligrosas, y antihigiénicas. Dos trabajadores que se escaparon en San Francisco recibieron visas como víctimas de tráfico humano en el 2010 y ahora están demandando al propietario del barco.

El Consejo de Comida Marina de Hawai evaluó hace poco las condiciones de trabajo en los barcos. Llegó a la conclusión de que no hay mecanismos para que los tripulantes se quejen y que algunos pescadores firman contratos en los que se comprometen a conseguir un reemplazante si ellos violan su contrato o pagar una multa de 5.000 dólares --más que el sueldo de un año-- por irse.

El estudio, no obstante, también encontró que algunos pescadores tienen excelentes relaciones con sus capitanes. Los 207 pescadores consultados dijeron que se les pagaba en efectivo y ninguno habló de trabajos forzados ni de tráfico humano.

La portavoz del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas Virginia Kise afirmó que los agentes que investigan posibles casos de tráfico humano "identificaron instancias en las que los tripulantes trabajaban en condiciones que distaban de ser las ideales", pero no corroboraron situaciones que constituyesen delitos.

Algunos pescadores trabajan en buenas condiciones, mientras que otros carecen de agua potable o de instalaciones sanitarias y se les alimenta con arroz y carnada, según agentes del gobierno que a veces pasan semanas en los barcos de pesca.

Uli Kozak, professor de idiomas indonesio de la Universidad de Hawai, dice que los hombres a veces se quejan de abusos físicos y que los capitanes les pegan en el rostro. A veces los pescadores cambian pescado fresco por vegetales, porque no escasean las verduras a bordo.

FUENTE: AP