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Infiltrado mata a 2 soldados de EEUU en Afganistán

KABUL, Afganistán (AP). Un agente disparó contra fuerzas estadounidenses y afganas en un cuartel de la policía en el este de Afganistán el lunes y causó un enfrentamiento en el que perdieron la vida dos soldados norteamericanos y otro policía afgano. El agresor también murió en el tiroteo, según las autoridades.

En un segundo incidente, en las afueras de Kabul, efectivos estadounidenses abrieron fuego contra un camión de carga que se aproximaba a su caravana militar y mataron a dos afganos que iban en el vehículo.

Los hechos ocurridos en la provincia oriental de Wardak fueron los más recientes en una serie de ataques efectuados por infiltrados contra efectivos de la coalición y las fuerzas afganas.

Este tipo de ataques amenazan con socavar la alianza entre la coalición y las fuerzas afganas en momentos en que la cooperación es más necesaria que nunca para la transferenciade las responsabilidades de la seguridad a las autoridades locales, prevista para 2014.

El ataque también ocurre un día después de que venciera el plazo que había fijado el presidente afgano para que las fuerzas especiales estadounidenses se retiraran de la provincia.

Las autoridades estadounidenses han dicho que trabajan con sus colegas afganas para atender las preocupaciones del presidente Hamid Karzai y preservar la seguridad en Wardak. La mayoría de los efectivos estadounidenses en Wardak pertenecen a las fuerzas de operaciones especiales.

En el ataque del lunes, un policía afgano se puso de pie en la parte posterior de una camioneta pickup de la policía, tomó una ametralladora y comenzó a disparar contra las fuerzas de operaciones especiales estadounidenses y policías afganos en el recinto policial en el distrito de Jalrez, dijo el jefe adjunto de la policía en la provincia, Abdul Razaq Koraishi.

El agresor mató a dos policías afganos e hirió a cuatro, incluido el jefe de la policía distrital, antes de que fuera muerto a tiros, dijo Koraishi.

El mando militar estadounidense dijo en un comunicado que dos efectivos militares norteamericanos perdieron la vida en el tiroteo.

Las fuerzas estadounidenses retenían a cinco agentes afganos para interrogarlos, afirmó Koraishi.

Karzai había dispuesto que las fuerzas de operaciones especiales estadounidenses se marcharan de la provincia de Wardak en las afueras de la capital afgana, debido a las denuncias de que afganos que trabajan con los militares estadounidenses estaban implicados en comportamiento abusivo. Karzai les había dado dos semanas para que se marcharan y el plazo venció el domingo.

El domingo, Karzai acusó a las fuerzas estadounidenses de trabajar con el Talibán para perpetrar dos ataques suicidas ocurridos el fin de semana durante la visita del secretario norteamericano de Defensa, Chuck Hagel. En un discurso, Karzai dijo que los estadounidenses pretenden asustar a los afganos para que les permitan quedarse.

La afirmación causó el martes una severa reacción del embajador estadounidense mientras surgía la información sobre el ataque del infiltrado en Wardak.

"Que se piense que podríamos estar coludidos con el Talibán es una burla hacia todo lo que hemos hecho aquí y carece totalmente de fundamento", dijo el embajador James Cunningham en un comunicado.

"Es inconcebible que gastemos las vidas de hijos, hijas de Estados Unidos y nuestro tesoro para ayudar a los afganos a garantizar la seguridad y reconstruir su país, y al mismo tiempo que se nos involucre en poner en peligro a Afganistán o sus ciudadanos", agregó.

El ataque en Wardak fue el tercero que perpetró un infiltrado en lo que va del año.