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Inicia juicio de agente fronterizo por muerte de mexicano

Un adolescente mexicano que arrojaba piedras no merecía morir cuando un agente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos le disparó 10 veces mientras la víctima se ubicaba en una calle del lado mexicano, dijeron el miércoles los fiscales al comenzar el juicio por asesinato en contra del agente federal, quien afirma que disparó porque estaba en peligro.

La vicefiscal Mary Sue Feldmeier reconoció en sus argumentos de apertura que José Antonio Elena Rodríguez lanzaba piedras sobre el muro fronterizo para crear una distracción que ayudara a unos narcotraficantes a volver a México después de dejar paquetes de marihuana en Estados Unidos.

Pero dijo que el joven no merecía la pena de muerte por su delito y que el agente Lonnie Swartz “se convirtió en juez, jurado y verdugo”, al matar al joven de 16 años en 2012.

Swartz se declaró inocente de los cargos de homicidio no premeditado.

Aparentemente sería el primer caso del Departamento de Justicia en contra de un agente de la Patrulla Fronteriza por un tiroteo letal a través de los límites internacionales, indicaron abogados de derechos civiles sobre el juicio que preside el juez Raner C. Collins en una corte federal de distrito.

El juicio se realiza después de que el presidente Donald Trump hiciera campaña para levantar un muro a lo largo de los 3.200 kilómetros (2.000 millas) de frontera con México y de que oficializara una postura estricta contra la inmigración ilegal.

El abogado defensor Sean Chapman dijo al jurado que Swartz se estaba protegiendo a sí mismo y a otros agentes al momento de disparar a través de la frontera, y que Elena Rodríguez se puso en peligro al lanzarles piedras a los agentes.

Varias personas en Nogales, México, lanzaron piedras hacia Nogales, Arizona, algunas de las cuales eran más grandes que una pelota de béisbol, aseveró el abogado. Una le dio a un agente en el pie y otra a un perro de la policía, según Chapman.

“No se trata de un juego, esto es grave, es peligroso”, dijo Chapman. “Esa noche Lonnie Swartz enfrentó un peligro real. Las piedras matan. Las piedras mutilan. Las piedras pueden romper un cráneo o sacar un ojo o romper un hueso”.

Los fiscales afirman que Swartz disparó alrededor de las 11:30 p.m. el 10 de octubre de 2012, a través de los postes de metal de una valla de 6 metros (20 pies) que se ubica sobre un terraplén de unos 7,6 metros de altura (25 pies) hacia la Calle Internacional, del costado mexicano.

Una necropsia reveló que el adolescente desarmado recibió 10 disparos. La fiscalía indicó que el joven recibió ocho balazos en la espalda y otros dos en la cabeza.

Swartz actualmente se encuentra suspendido, hasta que se resuelva el caso. La Patrulla Fronteriza no ha dicho si el agente sigue recibiendo su salario.

Chapman dijo que después del tiroteo, Swartz vomitó y posteriormente rompió en llanto.

Alrededor de 20.000 personas viven en el costado de Arizona, y unas 300.000 en el lado mexicano, pero ambas comunidades tienen estrechos vínculos familiares, comerciales y culturales, por lo que desde hace tiempo se le refiere a la zona como “Ambos Nogales”.

FUENTE: AP