LONDRES Internacionales - 

Johnson llama cobardes a sus rivales por bloquear elecciones

El primer ministro británico, Boris Johnson, acusó el jueves al principal líder de la oposición de intentar evitar unas elecciones, después de que legisladores rebeldes rechazaran su petición de adelantar los comicios y aprobaran una medida para bloquear su plan de abandonar la Unión Europea el mes que viene sin acuerdo de divorcio.

Johnson seguía decidido a conseguir unas elecciones, que presentó como la única forma de salir del estancamiento en el que lleva sumida Gran Bretaña los últimos años. En un discurso previsto para más tarde el jueves, Johnson dirá que los políticos deben “volver a acudir a la gente y darles la oportunidad de decidir lo que quieren”, según su oficina.

El texto preparado describía como un “cobarde insulto a la democracia” el rechazo del líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, a celebrar nuevos comicios.

Johnson pidió el miércoles apoyo parlamentario para convocar elecciones para el 15 de octubre, después de que los legisladores aprobaran una medida para bloquear sus planes de abandonar la Unión Europea el 31 de octubre aunque no haya un acuerdo de salida que allane el camino.

Sin embargo, el Parlamento rechazó su petición. El mandatario necesitaba el apoyo de dos tercios de los 650 legisladores en la Cámara de los Comunes, un total de 434, pero solo consiguió 298. Hubo 56 votos en contra y el resto fueron abstenciones.

Por su parte, Corbyn dijo que los laboristas, la principal fuerza opositora, solo votarían a favor de unas elecciones si se descartaba la posibilidad de un “Brexit duro”.

El portavoz laborista sobre economía, John McDonnell, dijo que el partido quiere celebrar elecciones, pero aún está decidiendo si pedirlas antes de que venza el plazo para el Brexit el 31 de octubre o esperar a que el Parlamento haya conseguido un aplazamiento en la salida británica del bloque.

“El problema que tenemos es que en este momento no podemos tener ninguna confianza en que Boris Johnson vaya a cumplir cualquier compromiso o acuerdo que podamos alcanzar”, dijo a la BBC.

La fallida convocatoria de elecciones supuso la tercera derrota parlamentaria de Johnson en dos días y reflejó que sus planes para liderar la salida de la UE están en crisis, apenas seis semanas después que asumiera el cargo con la promesa de romper el estancamiento en torno al Brexit, que atrapó y terminó costándole el cargo a su predecesora, Theresa May.

Johnson se convirtió en primer ministro el pasado julio prometiendo que completaría el Brexit y rompería el estancamiento que paraliza al país desde que los votantes decidieron abandonar la UE en junio de 2016. Sin embargo, se ha visto atrapado entre la UE, que se niega a renegociar el acuerdo alcanzado con May, y una mayoría de legisladores británicos que se niegan a salir del bloque sin acuerdo. La mayoría de los economistas dicen que un Brexit duro causaría graves dificultades económicas y sumiría a Gran Bretaña en una recesión.

Un grupo de legisladores de oposición, respaldados por miembros rebeldes del Partido Conservador de Johnson, intentan aprobar una ley que bloquearía un Brexit sin acuerdo el 31 de marzo, lo que obligaría al primer ministro a pedir un aplazamiento de tres meses en la salida del boque si no se ha llegado a un acuerdo para finales de octubre.

Johnson acusó a la oposición de intentar “anular el voto democrático más importante de nuestra historia”, en alusión al resultado del referendo de 2016 a favor de abandonar la UE.

La iniciativa fue aprobada el miércoles en la Cámara de los Comunes y refrendada el jueves de madrugada en la Cámara de los Lores, de modo que podría convertirse en ley la semana que viene. Johnson tiene previsto suspender el Parlamento en algún momento de la semana que viene y hasta el 14 de octubre.

El primer ministro afronta también varios procesos legales contra su objetivo de abandonar la UE cueste lo que cueste.

La activista protransparencia Gina Miller, que en 2017 ganó un caso en la Corte Suprema que impidió que el gobierno iniciase la cuenta atrás para el Brexit sin una votación parlamentaria, encabeza otro recurso que se estudiará el jueves.

Miller, que cuenta con el apoyo en su demanda del Partido Laborista y de los gobiernos de Escocia y Gales, alega que enviar a casa a los parlamentarios en un momento crucial para Gran Bretaña es ilegal.

“Alegamos que lo que el primer ministro no tiene dercho a hacer es cerrar el Parlamento cinco semanas en un momento tan crucial”, dijo durante la vista el abogado de la denunciante, David Pannick.

Además, un defensor de los derechos humanos presentó un recurso en Irlanda del Norte alegando que los históricos Acuerdos del Viernes Santo, que llevaron la paz a la región, están en peligro por las acciones de Johnson.