Río de Janeiro Internacionales - 

Marchas a favor de ministro de Bolsonaro en ciudades en Brasil

Cientos de personas se dieron cita este domingo en varias ciudades de Brasil para apoyar a Sergio Moro, ministro de Justicia del Gobierno de Jair Bolsonaro, enlodado por unas conversaciones que han puesto en duda su imparcialidad cuando como juez de la operación Lava Jato condenó a Luiz Inácio Lula da Silva.

Además del respaldo al ministro, los participantes, en su mayoría familias, salieron pacíficamente a las calles para apoyar la polémica reforma del sistema de pensiones y jubilaciones, próxima a ser votada en el Congreso y con la que el Gobierno pretende reducir la enorme deuda fiscal de Brasil.

Aunque la participación fue masiva en las principales ciudades del país, no cubrió los más de 200 municipios que habían sido confirmados por los organizadores.

Según el portal de noticias G1, hasta la media tarde del domingo las protestas sucedían en una treintena de municipios, en diez estados de Brasil.

Las mayores concentraciones se registraron en Sao Paulo, Río de Janeiro, Brasilia, Belo Horizonte y Salvador, donde el ministro fue aclamado como héroe por sus seguidores.

En Brasilia los manifestantes izaron frente a la sede del Congreso de la República gigantes muñecos inflables de Moro como Superman y de Lula con traje de rayas, en una metáfora visual con la que buscaron identificar al exjuez como un héroe por haber llevado a la cárcel al exmandatario, acusado por corrupción.

En el acto de apoyo al exjuez participó el ministro del Gabinete de Seguridad, Augusto Heleno Ribeiro, quien fue ovacionado cuando dijo que aquellos que están poniendo a Moro contra la pared están buscando liberar a "una banda de canallas de la prisión".

"El ministro Moro tuvo el coraje de abandonar 22 años en el magisterio para entregarse a la patria sin ganar nada. Es ese hombre el que está siendo puesto contra la pared para sacar de la cárcel a una banda de canallas que desfalcaron el país", aseguró.

Sao Paulo, la mayor y más poblada ciudad de Brasil, concentró cientos de seguidores que se dieron cita en la avenida Paulista, acompañados de grupos musicales que se desplazaron sobre vehículos entre los manifestantes y que entonaron el himno nacional una y otra vez como una forma de apoyar a Moro y al Gobierno de Bolsonaro.

En Río, una de las ciudades que más personas congregó, los manifestantes vistieron de amarillo y verde la avenida que bordea la icónica playa de Copacabana con inmensas banderas de Brasil ondeando sobre sus cabezas.

En la capital fluminense, los participantes defendieron a viva voz a Moro, a quien consideran una persona honesta y justa.

"Creo que todo es una farsa de la izquierda corrupta cuyo jefe está en la cárcel", señaló a Efe la actriz Rita Souza, al referirse a las conversaciones que han enlodado al ministro.

En el mismo tenor se manifestó Gerosi Gomés de Melo, un pensionado que cree que los mensajes divulgados que han enlodado al exjuez, "son falsificados".

Antes de asumir como ministro de Justicia, Moro se desempeñó como juez en primera instancia de la Lava Jato,la mayor operación anticorrupción en la historia de Brasil y fue quien condenó al expresidente Luis Ignacio Lula da Silva, por recibir un apartamento de la Constructora OAS a cambio de beneficios con la estatal petrolera Petrobras.

Lula fue condenado a nueve años y seis meses de cárcel por el exjuez, cuya imparcialidad ha sido cuestionada en los últimos días tras la revelación de unas conversaciones publicadas por el medio digital The Intercepted.

Según ese medio, las conversaciones privadas muestran que Moro sugirió cambiar el orden de las fases de la operación Lava Jato, dio consejos y pistas a los fiscales encargados del caso, lo que está prohibido por ley.

La revelación de los mensajes ha causado revuelo en Brasil y ha llevado a la defensa de Lula a reiterar que el exmandatario ha sido víctima de una "persecución política" y que el juicio en su contra estaba "viciado" y debía ser declarado nulo.

Desde la publicación de los primeros mensajes, Moro ha insistido en que las conversaciones divulgadas en ningún momento muestran que hubiera intervenido ilegalmente en el proceso y que las conversaciones entre jueces y fiscales sobre los casos que adelantan son normales.

FUENTE: EFE

En esta nota: