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Mauritanos eligen sábado a presidente con pocas dudas de reelección de Aziz

Un millón y medio de mauritanos están llamados el próximo sábado a las urnas para elegir a su futuro presidente de la República entre cinco candidatos, aunque caben pocas dudas sobre la reelección de Mohamed uld Abdel Aziz.

Además de Aziz, los otros cuatro candidatos son Buadiel uld Humeid, líder de un grupo de oposición moderada; Ibrahima Moctar Sarr, presidente de una formación popular entre los negroafricanos; el líder antiesclavista Biram uld Abeid uld Dah, y una mujer, Lala Mariam mint Mulay Idris, antigua funcionaria.

Como es habitual, los miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad votarán la víspera para poder consagrar el sábado a mantener el orden en los colegios electorales, une medida más que nunca necesaria ante el boicot de la práctica totalidad de la oposición, reagrupada en el Foro nacional para la democracia y unidad (FNDU).

El FNDU está integrado por la Coordinación de la oposición democrática (COD, compuesta por una decena de partidos políticos), organizaciones de la sociedad civil y personalidades independientes.

Los observadores coinciden en que Aziz, que llegó al poder tras un golpe de estado en agosto de 2008 y que un año después se alzó como presidente en unas elecciones consensuadas en las que participó el conjunto de la oposición, alcanzará el sábado una victoria aplastante.

La relación entre Aziz y la oposición se han deteriorado durante los últimos años, y éstos acusan al presidente de despotismo y de llevar a cabo una gestión unilateral y personalizada de los asuntos públicos.

La oposición mauritania, motivada por los resultados de las revoluciones árabes, que terminaron derrocando a poderosos dirigentes como Zin el Abidín ben Alim (Túnez), Muamar al Gadafi (Libia) y Hosni Mubarak (Egipto), ha salido en numerosas ocasiones a la calle para exigir que Aziz abandonase el poder.

Pero el dirigente mauritano superó sin dificultades esas protestas callejeras, como también sobrevivió a un disparo accidental en su abdomen en octubre de 2012 en un confuso incidente en una carretera al norte de Nuakchot.

" Reconocemos el fracaso de nuestros esfuerzos para sacar a Mohamed uld Abdel Aziz del poder ", admitió uno de los dirigentes de la oposición, Mustafa uld Bederedine, en una declaraciones a la prensa hace unos meses.

La COD boicoteó las elecciones legislativas y municipales de noviembre y diciembre 2013, con la excepción del partido islamista Tawasul, pero ahora -tal vez defraudados por los malos resultados obtenidos, muy por debajo de sus expectativas- los islamistas han vuelto al frente del rechazo.

La COD y su "paraguas" del FNDU han multiplicado sus actividades de sensibilización social para convencer a los mauritanos de que no acudan a las urnas, en lo que se ha convertido en un verdadero pulso con la dirección de la campaña de Aziz, ya que se considera la participación en los comicios la única incógnita en el proceso.

La oposición acusa al poder de " comprar las conciencias " de los electores, mientras que los miembros de campaña de Aziz aseguran que el FNDU está confiscando los documentos de identidad a sus militantes para impedirles votar.

Entre el resto de candidatos, la guerra verbal es de otra índole y se desarrolla esencialmente entre los que están a favor de Aziz o de Dah, cuyo discurso suele estar relacionado con la explotación por parte de los árabo-bereberes de los llamados "harratines" (descendientes de esclavos de raza negra y cultura árabe).

Es un discurso "odioso" que busca sembrar "la discordia entre las diferentes capas sociales", denunció en una declaraciones a la prensa El Hussein uld Ahmed Hadi, portavoz de la candidatura del presidente Aziz.

Mientras, las campañas de los otros tres candidatos se centran en promesas tras la victoria.

La Comisión electoral encargada de supervisar todas las etapas del proceso anunciará los resultados antes del domingo.

Una segunda vuelta de los comicios está prevista para el 5 de julio si este sábado ninguno de los candidatos supera el 50 % de los votos, circunstancia que por el momento parece improbable.

FUENTE: EFE