LE BOURGET, Francia (AP). La tripulación de un avión de Air France no pareció advertir que el avión perdía potencia, pese a advertencias reiteradas, y nunca informó a los pasajeros que había problemas hasta que el aparato se precipitó al Atlántico, según nuevas conclusiones difundidas el viernes.
En base a las grabaciones de la cabina, la agencia francesa que investigó el accidente aéreo recomendó un entrenamiento obligatorio para todos los pilotos a fin de que puedan manejar los mandos manuales y hacer frente a una situación similar a elevada altura.
Las 228 personas a bordo murieron cuando el Airbus 330, que viajaba de Río de Janeiro a París, se vino abajo en medio de una tormenta el 1 de junio del 2009. Fue el peor accidente en la historia de Air France.