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Mexicano condenado a muerte será ejecutado en tres meses

HOUSTON (AP). Un mexicano preso en Texas, cuya sentencia de muerte creó una disputa internacional y una amonestación de la Casa Blanca a la Corte Suprema de Estados Unidos, recibió el lunes la fecha en la que será ejecutado.

La juez Caprice Cosper estableció la fecha del 5 de agosto para la inyección letal en el cuerpo de José Medellín, un hombre de 33 años sentenciado por su participación en una violación tumultuaria y estrangulación de dos adolescentes hace 15 años.

La Corte Suprema rechazó la apelación de Medellín en marzo, argumentando que el presidente George W. Bush extralimitó su autoridad cuando le pidió al estado de Texas reabriera su caso y el de otros 50 mexicanos condenados por asesinato en Estados Unidos. El estado rechazó la solicitud de Bush.

Los abogados de Medellín y el gobierno mexicano solicitaron retrasar la fecha de ejecución.

"Este es un caso cuyos efectos van más allá de esta corte", declaró la abogada de Medellín, Sandra Babcock.

Durante los seis años de Bush como gobernador de Texas, 152 prisioneros fueron sentenciados a la cámara letal, la más activa de la nación.

Pero el presidente tomó partido por Medellín y 50 mexicanos más condenados a muerte en Estados Unidos luego de que una corte internacional dictara en 2004 que sus condenas violaban la Convención de Viena de 1963, que señala que las personas arrestadas fuera de sus países de origen deben tener acceso a representantes consulares de su país.

La Corte Internacional de Justicia declaró que los prisioneros mexicanos deberían tener nuevas audiencias para determinar si la violación de la convención afectaba sus casos. La Casa Blanca accedió, pero la Corte Suprema de Estados Unidos declaró que Texas podía no tomar en cuenta a la corte internacional.

Los abogados defensores, advirtiendo que los estadounidenses en países extranjeros podrían entrar en un peligro legal si Medellín era ejecutado, esperaban que el asesor legal de la Cancillería mexicana se pronunciara al respecto. Por su parte, la juez Cosper se negó a otorgarle una nueva audiencia a Medellín.

Roe Wilson, fiscal asistente del distrito del Condado de Harris, declaró que las cortes estatales y federales habían revisado el caso de Medellín, y que al acusado se le había otorgado "el derecho de cualquier ciudadano estadounidense".