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Millones festejan mientras Año Nuevo llega a Asia y Oceanía

ADELAIDE, Australia (AP). Fuegos artificiales multicolores iluminaron el cielo de medianoche sobre la Bahía de Sydney al llegar el Año Nuevo, en un deslumbrante espectáculo presenciado por 1,5 millones de espectadores que acamparon durante toda la noche.

"Sensacional, hermoso", dijo Cinthya Romo, una chilena de 32 años que vive en Sydney y que observó el espectáculo de 12 minutos desde la Casa de la Opera, donde centenares de personas pagaron 500 dólares cada una por la vista y una fiesta con tema playero.

"Este tiene que ser el mejor lugar para estar en el mundo esta noche", dijo Marc Wilson, de 41 años.

Unas horas antes, Nueva Zelanda y muchas islas del Pacífico sur fueron las primeras naciones en saludar el 2011.

Los neozelandeses cantaron y bailaron mientras esperaban la medianoche con fuegos artificiales y conciertos. En Auckland, explosiones rojas, doradas y blancas adornaron el cielo sobre el Sky Tower, mientras decenas de miles de personas gritaban y bailaban en las calles alrededor.

En la sureña ciudad de Christchurch, miles de celebrantes hicieron caso omiso a un débil sismo de 3,3 de magnitud que se sintió poco antes de las 10 de la noche y celebraron en la Plaza de la Catedral.

A medida que las manecillas del reloj se acercaban a la medianoche, ciudades en toda Asia se aprestaban a celebrar con una serie de eventos, desde oraciones tradicionales en Japón hasta un enorme espectáculo de fuegos artificiales en forma de dragón en Taiwán.

En Nueva York, se esperaba que casi un millón de personas se reúnan en las calles de Times Square para observar el tradicional descenso de la bola que marca el inicio del nuevo año. La grave tormenta invernal que paralizó a la ciudad parecía haber quedado atrás, luego que los trabajadores de la ciudad barrieron grandes cantidades de nieve y las temperaturas más cálidas ayudaron a derretir lo que quedó.

En Corea del Sur, hasta 100.000 personas asistían a la ceremonia del tañido de la campana a la medianoche en el centro de Seúl.

En Japón, se esperaba que miles de personas acudieran al templo budista de Zojoji, de 600 años de antigüedad, en el centro de Tokio, para soltar globos con notas en las que escriben sus deseos para el 2011.

Por su parte los vietnamitas, que en el pasado prestaban poca atención al cambio del calendario y celebraban en cambio el Año Nuevo lunar que empieza el 3 de febrero, tendrán su primera celebración oficial. En los últimos años, la influencia de Occidente ha tenido un impacto en los jóvenes vietnamitas, que no recuerdan la guerra y la pobreza y están ansiosos por encontrar motivos para festejar.

En Beijing, se esperaba que unas 500 personas se reunieran en el Museo de la Campana Antigua para tener la oportunidad de tocar la campana del año nuevo, de unas 46 toneladas.

En Mianmar, la junta militar prohibió los fuegos artificiales y dijo que se tomarán medidas severas contra quienes los usen o vendan.

En Europa, muchos quieren simplemente olvidarse de los problemas económicos, en un año en el que Grecia e Irlanda necesitaron rescates financieros y otros, como España y Portugal, se enfrentan a los temores de que seguirán el mismo camino.

Los españoles tradicionalmente se reúnen en las plazas principales de los pueblos para comer doce uvas, una por cada campanada que cuenta la llegada del año nuevo.

En Londres, miles verán un espectáculo de música y fuegos artificiales en la torre London Eye, de 135 metros, mientras que en París muchos llenaran los Campos Elíseos y el área cercana a la Torre Eiffel.

FUENTE: Agencia AP

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