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Peregrinaje a La Meca se ve envuelto en política saudí

Más de 1,7 millones de musulmanes están llegando a La Meca desde distintas partes del mundo para el peregrinaje anual del hajj, y el gobierno saudí no quiere que se les olvide que es la familia Al Saud la que custodia la ciudad santa.

Enormes retratos del rey saudí y del fundador de la monarquía penden de las paredes en los vestíbulos de los hoteles. Un masiva torre con reloj, adornada con el nombre del predecesor del rey Salman, proyecta luces verdes sobre los feligreses abajo. Una vasta sección de la Gran Mezquita lleva el nombre de un rey anterior, y una de las entradas lleva el nombre de otro rey.

Esos son algunas de las maneras en que Arabia Saudí usa su custodia de los sitios más sagrados del islamismo para apuntalar su estatus dentro del mundo musulmán, y para antagonizar a sus rivales como Irán, Siria o Catar. Irán, su archirrival, por su parte ha tratado de usar el hajj para socavar a la monarquía.

Mezclar el hajj con la política ha sido una costumbre de Arabia Saudí desde hace mucho tiempo.

Por casi 100 años, ha sido la familia Al Saud la que decide quién entra y quién sale de La Meca, fijando cuotas de peregrinos para diversos países, otorgando visas mediante los consulados y embajadas saudíes y suministrando alojamiento para los cientos de miles de personas que acuden al viaje religioso.

La monarquía saudí ha recibido elogios por el manejo de las masivas multitudes que llegan a La Meca cada año, aunque también ha sido duramente criticada cuando las cosas salen mal. Es obligación religiosa para todos los musulmanes realizar el peregrinaje por lo menos una vez en la vida.

Los reyes saudíes, y anteriormente los otomanos, ostentan el título honorífico de Custodio de las Dos Mezquitas Santas, en referencia a las mezquitas de La Meca y Medina.

"Quien controla La Meca y Medina posee una enorme influencia", comentó Ali Shihabi, director ejecutivo de la Arabia Foundation, un centro que promueve causas saudíes en Washington.

Añadió que “desde el comienzo, Arabia Saudí ha tenido sumo cuidado de no restringir el acceso de ningún musulmán al hajj para que no se le acuse de usar al hajj por razones políticas”.

FUENTE: AP